Norberto Araujo / 36 años (Liga de Quito) y Wellington Sánchez / 40 años (Mushuc Runa). Fotos: EL COMERCIO
Sebastián Abreu fue el último jugador con más de 35 años de edad en arribar al fútbol ecuatoriano. Su imagen y experiencia serán un gancho para atraer a los hinchas y motivar a los más jóvenes del club.
La incorporación de Abreu tuvo una inmediata repercusión en el resto del club. “Abreu llegó con dos ‘golazos’. Se abrió la posibilidad de que sea imagen para empresas privadas y estatales. Además ya está aportando al grupo con sus experiencias”, reconoció Ramiro Gordón, directivo del cuadro oriental.
Abreu, que llegó a reemplazar al paraguayo Lauro Cazal, es uno de los 12 jugadores que juega en el torneo y están al borde de terminar su carrera.
Otro de ellos es el ecuatoriano Wellington Sánchez, con 40 años, que da pelea en las canchas y actualmente es uno de los volantes ofensivos del Mushuc Runa. ‘Willy’ registra un Mundial en su currículo y cinco títulos nacionales.
Antes de ponerse el ‘Ponchito’, Sánchez consiguió el ascenso a la Serie B con Aucas. Gordón asegura que este tipo de jugadores aporta más experiencia que físico y, en ocasiones, esto es útil para los entrenadores.
“Todo está en cómo se cuide el deportista. Este tipo de futbolistas no tiene el mismo físico que los jóvenes, pero la experiencia que aporta es más valiosa”, reconoció Gordón, que fichó a Sánchez en el 2012.
Octavio Zambrano, entrenador de El Nacional, concuerda con Gordón. Para el DT guayaquileño la diferencia entre los futbolistas con más recorrido y los que recién empiezan está en la concentración y el trato que reciben dentro del grupo.
“Esta clase de jugadores no necesita motivaciones. Son referentes para el resto del grupo. Ellos saben cómo automotivarse para poder rendir. Esa es la diferencia con el joven, que muchas veces entra a la cancha distraído y desenfocado”, aclaró Zambrano.
Para el DT de los puros criollos, el calificativo de ‘referentes’ tiene un peso especial en los entrenamientos y en el camerino. Esta temporada Zambrano se ha respaldado en Christian Lara, Geovanny Caicedo y Pablo Palacios para motivar al resto de sus pupilos.
“Antes del partido ellos son un ente positivo, no solo en las prácticas tratando de corregir a los más jóvenes, sino también en el camerino antes de saltar a la cancha. Cuando los jugadores necesitan una palabra de aliento y esa voz llega de los experimentados, tiene más peso”, confesó Zambrano.
Julio César Toresani, entrenador de Liga de Loja, es un ejemplo de los futbolistas que se retiraron del fútbol a los 35 años. El argentino se desempeñó como volante por derecha en Boca Juniors, River Plate y Colón de Santa Fe.
El DT de la ‘Garra del Oso’ considera que el mediocampista es el que más desgastado llega al final de su carrera. En esta posición el deportista corre más kilómetros, golpea y sufre más lesiones.
“Para llegar a los 35 y tener el mismo ritmo de uno de 28 o 30, el futbolista debe cuidarse más que el resto”, agrega Toresani.
¿Cómo lo hacen? La calidad del entrenamiento es más importante que la cantidad para este tipo de jugadores. También influyen la alimentación y el estilo de vida que llevan fuera de las canchas. Uno de los que coincide con esa teoría es César Benalcázar, preparador físico del Mushuc Runa.
En El Nacional, los juveniles que maneja Zambrano ven como ejemplo a Édison Méndez y a Christian Lara, quienes fueron parte de la Selección y jugaron mundiales. “Los que recién empiezan tienden a dar un trato especial a los ‘veteranos’ y evitan las entradas fuertes por la pelota,” asegura el estratega.
El DT de los puros criollos sabe cómo tratar a los experimentados. Su paso por el fútbol de Estados Unidos y Europa le valió para conocer el comportamiento de las estrellas y la forma de actuar en momentos de alta tensión.
Cuando era DT del MetroStars (actual New York Red Bulls) Lothat Matthäus y Adolfo Valencia tuvieron una pelea en medio de la práctica. El guayaquileño los expulsó del entrenamiento porque interrumpían el trabajo y no eran un buen ejemplo para los jóvenes del club. Al final ellos entendieron el mensaje del director técnico.
“En el país, un jugador experimentado piensa que por los logros que ha tenido durante su carrera merecen un trato especial. En cambio en Estados Unidos y Europa es diferente. Los ‘viejos’ tienen la obligación de trabajar igual que los jóvenes. Es un tema de cultura”, manifiesta Zambrano.