El jugador Uruguayo Sebastián Abreu llegó al Ecuador para unirse al equipo de Aucas. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El lunes, un día antes de la llegada de Sebastián ‘El Loco’ Abreu a Ecuador, directivos de Aucas se reunieron para planear un proyecto de marketing que explote la imagen del delantero uruguayo de 38 años.
En la reunión estuvieron Stalin Gordón, miembro de la directiva; Ramiro Gordón, administrador del equipo; Manolo Illescas, gerente de Operaciones; y Roberto Perrazo, gerente deportivo.
En ese conversatorio analizaron la posibilidad de introducir en el mercado camisetas y ‘souvenirs’ de Aucas con el nombre y firma del jugador que reforzará al plantel quiteño durante la primera etapa del torneo nacional.
La primera camiseta con el apellido Abreu estampado en la espalda, precisamente, la recibió ayer el futbolista que registra 354 goles, en su carrera, con clubes. El tomó ayer la casaca con ambas manos tras su arribo al Aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito.
Su imagen también estará en una de las vallas que rodean al estadio Gonzalo Pozo Ripalda y en las que ya se observan, imponentes, los rostros de Lauro Cazal, Nelson Lara, Edwin Méndez…
Y Sebastián Abreu posará allí porque es un referente a escala de Sudamérica. El uruguayo ganó la Copa América del 2011 y obtuvo títulos con cinco clubes: Defensor Sporting (Uruguay), San Lorenzo (Argentina), Nacional (Uruguay), River Plate (Argentina) y Botafogo (Brasil).
Antes de la llegada a Aucas, Abreu era una opción para reforzar a la Universidad César Vallejo de Perú. Con su frustrada vinculación, la directiva de ese club pretendía mejorar la taquilla y posicionar su marca, pagándole un sueldo de USD 45 000 mensuales.
En Aucas, la decisión de crear una marca alrededor de ese jugador tiene como objetivos sumar más hinchas y obtener ganancias económicas.
“Claro que nuestro primer objetivo es que su esfuerzo se refleje en la tabla de posiciones”, aclaró Illescas, que el lunes, junto a Perrazo, adecuaban el departamento que acogerá a la familia de Jorge Hernández, preparador físico de Aucas.
Él, precisamente, fue la persona que agilitó las negociaciones entre el jugador uruguayo y la directiva oriental.
Con relación al aumento de hinchas, Illescas dice que si en un partido frente a Liga o Barcelona, Aucas convoca a cerca de 15 000 en la actual temporada, la directiva espera ahora copar los 21 689 graderíos, la capacidad máxima del estadio de Chillogallo.
Lo mismo que Ramiro Gordón, en su momento, logró con la llegada de René Higuita.
Antes del arribo del golero mundialista colombiano, el 4 de noviembre del 2003, el promedio de asistencia al estadio de Chillogallo era de 2 500 a 3 000 hinchas en duelos frente a Olmedo, Deportivo Cuenca, Espoli… recordó el expresidente del plantel oriental.
Apartir de su debut en el torneo nacional del 2004, la asistencia en compromisos frente a los clubes mencionados se incrementó a 9 500 hinchas.
Aunque las cifras hablan por sí solas, Montenegro hace una aclaración: “cabe recordar que en esa época Aucas estaba lleno de ‘cracks’”.
Entre los nombres que llegaron a su mente están: Agustín Delgado, Gustavo Figueroa, Jayro Campos, Renán Calle, Joffre Guerrón, Oswaldo Minda, Enrique Vera…
Con ese plantel, Aucas se impuso en la primera etapa del campeonato local.
“Hay pequeñas grandes diferencias entre el equipo de ese entonces y el de ahora. Creo que los tres meses que Abreu estará en Aucas le servirán para acondicionarse físicamente y después se vaya a la MLS (Major Soccer League, en Estados Unidos)”, afirmó.
Pero el gerente de Operaciones es optimista y dice que una vez que Abreu sea inscrito, Aucas se verá beneficiado con el aporte de este jugador, tanto en la parte deportiva como en la económica, y aunque negó que la inversión por Abreu sea de USD 120 000, es decir de USD 40 000 por mes, contó que espera que las ganancias “dupliquen o tripliquen ese costo, que obviamente fue menor”.
Abreu empezará a dialogar con los periodistas a partir de mañana, en el estadio del sur.