Ecuador terminó ayer invicto en la fase de clasificación de la Copa Federaciones de Tenis. El equipo tricolor ganó la serie 3-0 a Trinidad y Tobago y quedó primero en el grupo A.
Hoy, a las 10:00, el equipo nacional se enfrentará con México, conjunto que terminó en segundo lugar en el grupo B. La otra final la disputarán Perú y Bahamas. Las peruanas finalizaron primeras en el grupo B, mientras que las representantes de Bahamas quedaron segundas en el A.Los ganadores de cada una de las series ascenderán al grupo uno de la Zona Americana. Después tendrán que disputar otro torneo con similares características para subir al Grupo Mundial.
En el primer partido de la jornada de este viernes, la ecuatoriana Doménica González, la más pequeña del grupo con 14 años, venció a Dayna Grazaette por un contundente 6-0 y 6-2.
La ‘gata’, como se conoce a la tenista guayaquileña, ganó su segundo partido individual con el equipo ecuatoriano. El miércoles, en su debut, derrotó por 6-1 y 6-2 a la tenista dominicana María Clara Bernárdez.
Una vez más prevaleció la fortaleza física de la tenista ecuatoriana. Su fuerte servicio y sus devoluciones perfectamente colocadas le permitieron ganar el partido.
A su rival le costó adaptarse a la cancha. Cometió errores no forzados que le restaron concentración y respuesta física.
En el segundo partido del día, Mariana Correa doblegó a Olivia Bennett por 6-4 y 6-3. La segunda raqueta ecuatoriana volvió a mostrar un juego sólido en el fondo de la cancha y agresivo a la hora de definir los puntos.
En el partido de dobles, Alejandra Álvarez y Marie Elise Casares vencieron a la dupla conformada por Dayna Grazette y Brana Stampfli. Las tenistas quiteñas fueron superiores a sus oponentes desde el inicio de partido.
Ecuador tuvo una actuación destacada desde el inicio del torneo. En la primera serie, venció Bahamas por 3-0 y después derrotó a las selecciones de Costa Rica, República Dominicana y, ayer, a Trinidad y Tobago.
Según el capitán del equipo tricolor, Manuel Balda, los triunfos son el resultado de una preparación exhaustiva que se inició dos semanas antes del torneo.
Según Marie Elise Casares, primera raqueta, la adaptación al calor y a la humedad de Guayaquil fue fundamental en cada partido.
“A las tenistas que no están acostumbradas a las altas temperaturas les costó mostrar su fortaleza física y eso lo supimos aprovechar bien en cada serie”, sostuvo la tenista quiteña.