Ecuador, desmenuzado línea por línea

Alex Oxlade-Chamberlain de Inglaterra centra ante la marca de Walter Ayovi y Jorge Guagua de Ecuador durante el partido amistoso internacional entre Inglaterra y Ecuador en el Estadio Sun Life el 4 de junio de 2014 en Miami. Foto: AFP

Alex Oxlade-Chamberlain de Inglaterra centra ante la marca de Walter Ayovi y Jorge Guagua de Ecuador durante el partido amistoso internacional entre Inglaterra y Ecuador en el Estadio Sun Life el 4 de junio de 2014 en Miami. Foto: AFP

El técnico Reinaldo Rueda terminó conforme con el resultado y el rendimiento de sus jugadores, tras el empate 2-2 ante Inglaterra, en el estadio SunLife, de Miami. Este cotejo fue el último en la preparación de la Tricolor para ir al Mundial de Brasil.

El arquero

Máximo Banguera tuvo un error en la salida, que le costó el gol del empate transitorio de los ingleses, en el primer tiempo.

Sin embargo, a favor tiene su temperamento y liderazgo, que motivó a salir a sus defensores a marcar fuera del área grande cuando Inglaterra mantuvo el balón en su poder.

También, sacó dos potentes remates, dio salida segura al no patear el balón al recibirlo de Jorge Guagua y Frickson Erazo en retroceso.

La defensa

Frickson Erazo fue el punto más alto de la línea defensiva de Ecuador. La técnica y ‘sangre fría’ que posee, le permitieron salir siempre con el balón dominado.

En otras ocasiones prefirió no complicarse y enviar el esférico afuera. En determinados momentos recibió un debido apoyo de Jorge Guagua. Sin embargo, el fornido defensor de Emelec lució lento ante los desbordes de los veloces punteros británicos.

Por las bandas, Juan Carlos Paredes fue una permanente válvula de escape. Cambió constantemente de frentes y supo regresar a su posición, aprovechando su velocidad. A momentos se complicó cuando perdió el balón en el mano a mano.

Por la izquierda, Walter Ayoví, por su experiencia, supo cómo moverse en la banda. Valoró los momentos para proyectarse o para apoyar la tarea defensiva. Siempre se mantuvo con regularidad.

En el medio campo

Carlos Gruezo sorprendió a todos, menos al cuerpo técnico, por su entrega, sacrificio en la marca, atrevimiento y personalidad.

El DT Reinaldo Rueda, consciente de esas virtudes, le ratificó su confianza con la titularidad y no lo defraudó. Cometió errores al entregar el balón en algunas salidas, pero supo reponerse, volviendo enseguida a la marca.

Christian Noboa tuvo un desempeño opaco, quizás por la costumbre de tener a Segundo Castillo a su lado. Generó salidas, buscando al compañero desmarcado para descongestionar el tránsito del balón en el medio campo. Pero, careció de marca, como en otros encuentros.

Por los costados, Antonio Valencia y Jefferson Montero demostraron nuevamente por qué son los titulares y los más desequilibrantes. Ambos tuvieron locos a sus celadores, levantaron centros y habilitaron a los delanteros. Esta tarea fue bien complementada por Michael Arroyo, el mejor rematador que tiene Ecuador actualmente, y Édison Méndez, quienes aportaron con equilibrio, orden y serenidad.

La delantera

Énner Valencia confirmó que atraviesa por un gran momento, con su habilidad y olfato goleador. Así fue abrió el marcador con el gol de cabeza. Y cuando careció de espacios en medio de los defensores ingleses, bajó algunos metros para pedir el balón y desubicar a los zagueros.

Mientras que Felipe Caicedo hizo sentir su potencia, como es habitual. Con su corpulencia, siempre mantuvo ocupados a los centrales británicos. Otra virtud que mostró, fue su dinámica, pues rotó por todo el frente de ataque.

En síntesis, la Tricolor es un equipo que genera opciones combinando potencia, habilidad y velocidad, desde el medio campo hacia adelante. Pero, que tiene complicaciones en la defensa cuando es atacada. Las desconcentraciones son el principal punto a resolver para el entrenador caleño.

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