El árbitro Luis Quiroz (izq.), junto a sus colegas Juan Bravo, Fabian Muñoz y Alex Marca, previo a un encuentro.
Foto: Archivo EL COMERCIO
Guillermo Guerrero y Luis Quiroz son los nuevos árbitros nacionales con carné FIFA. Ellos cubrirán los vacíos dejados por Carlos Vera y Diego Lara.
El primero se retiró del referato y el segundo sigue como juez de la Primera A.
Guerrero y Quiroz integran la lista de siete árbitros FIFA
que, desde hoy, dirigirán los partidos del campeonato ecuatoriano de fútbol 2017. Se suman siete asistentes FIFA.
En total, incluidos los 14 internacionales, son 35 jueces de Primera A.
La Comisión Nacional de Arbitraje de la Federación Ecuatoriana de Fútbol propuso a la Conmebol los nombres de ambos árbitros, con base en su rendimiento anual en el torneo nacional.
Se consideró además el historial de los réferis, tras un seguimiento minucioso.
Según José Carpio, exintegrante de la Comisión de Arbitraje, los dos réferis estuvieron en la mira desde el año pasado. Se les dejó que ganaran un poco más de experiencia.
“Tienen criterio para arbitrar, buena ubicación en la cancha, buen planteamiento táctico y un excelente estado físico”.
Quiroz, de 30 años, retornó a Cuenca el pasado lunes, tras participar en un curso de árbitros dictado por la Conmebol en Luque, Paraguay. Allí, durante ocho días, los jueces sudamericanos estuvieron sujetos a trabajos de campo, test físicos, videos, discernimiento de jugadas, pruebas escritas y otras evaluaciones.
Él está consciente que, con la escarapela FIFA, la exigencia será mayor, porque “todos los ojos estarán sobre uno”. Su desafío, después de nueve años de arbitraje, es mantenerse como juez internacional. Entre sus anhelos está dirigir en un Mundial de Fútbol o en unos Juegos Olímpicos.
Por ahora, seguirá entrenándose con el propósito de ser considerado para los partidos de Copa Libertadores de América o de Copa Sudamericana. “Quiero ganarme un nombre a escala internacional, seguir ascendiendo y aprovechar todas las oportunidades que tenga”.
Quiroz, quien tiene como referente al exárbitro colombiano Óscar Julián Ruiz (asistió a tres Mundiales), siguió cursos en Brasil, Colombia y Ecuador. Su meta, en este año, es dirigir con acierto. “Nos harán un seguimiento constante y hay que estar preparados”.
Guerrero, oriundo de Guayaquil, ya se estrenó a escala internacional con motivo del Sudamericano de Fútbol Sub 20, que se desarrolla en Ecuador.
Él fue considerado por la Conmebol como cuarto árbitro del grupo B, cuya primera fase se jugó hasta el viernes pasado en Ibarra.
El porteño de 31 años está feliz porque consiguió un reto planteado hace una década, cuando incursionó en el referato.
De cuarta categoría fue ascendiendo hasta llegar a la Primera B. Allí permaneció tres años y después de dirigir dos temporadas en la Serie A logró el ansiado carné FIFA.
Guerrero, padre de tres hijos, confesó que “es una escarapela que tanto esperé”.
Agradeció a su esposa, a sus compañeros e instructores por ayudarle a enmendar los errores que se cometen en cada partido. Con afecto recuerda a su hermano Joel, quien lo inspiró a seguir el arbitraje.
Su sueño es ser considerado para un Mundial de Fútbol. Sabe que, con una preparación adecuada en la parte física, técnica y psicológica, se toman decisiones más acertadas. Sin embargo, está consiente que “somos humanos y cometemos errores”.