El alemán Bernhard Gobmeier, flamante ‘big boss’ de la escudería Ducati de MotoGP, declaró hace poco que en su equipo hace falta “una evolución, no una revolución”.
Gobmeier sustituyó en el cargo al italiano Filippo Preziosi, como una de las principales consecuencias de los cambios en Ducati, compañía recientemente adquirida por Audi y para la que pilotarán en el Mundial de MotoGP (que arrancará en abril en Catar) el estadounidense Nicky Hayden y el italiano Andrea Dovizioso, que suplantó en la escudería a su compatriota Valentino ‘El Doctor’ Rossi.
“Ya he visitado la fábrica Ducati, pero aún es pronto para decir qué es lo que hay que hacer. Estamos en la fase de análisis técnico y organizativo. Construiremos con todo el personal y conocimientos desde el punto de vista de la evolución, no de revolución”, explicó Gobmeier.
“Aprovecharé al máximo el personal y la tecnología existentes. Mi primera impresión es muy positiva. Ducati es una gran familia.
Existe un clima de motivación y de dedicación muy grande en la empresa”, sentenció el ingeniero alemán.
“No me gusta el término revolución, porque una revolución acaba con lo anterior. Debemos evolucionar basándonos en lo bueno que tenemos, en analizar los déficits y en intentar subsanarlos”, apuntó.
“No existe un factor único que cambiándolo mejore todo de golpe. Hay muchos aspectos que sumar para alcanzar el éxito. Uno es el de los neumáticos y confío en que Bridgestone los mejore.
Noto que hay un espíritu y una motivación grandes en este equipo. Y esta moto no es perfecta, pero tiene potencial”, afirmó el jefe.
Fuente y fotos: EFE