Ni las ausencias por lesiones y suspensiones que afronta su equipo, El Nacional, amedrentan al técnico colombiano Jorge Luis Pinto, de cara al partido contra Liga de Quito, este domingo, a las 11:30.
El estratega colombiano confía plenamente en los jóvenes futbolistas surgidos de las divisiones formativas, para sustituir a los experimentados que verán el cotejo desde las gradas.
“El momento que atraviesa Liga no le asegura que ellos van a ganar”, dijo Pinto. Esa frase la sustentó con lo que le ocurrió a Brasil con Uruguay, en el Mundial de 1950, en donde los charrúas ganaron sin ser favoritos.
Édison Preciado, Ricardo López y Fabricio Guevara están suspendidos. Marwin Pita, Edmundo Zura y Wellington Sánchez aún siguen lesionados. Mientras que Pavel Caicedo volverá a la banca al superar una lesión.
“Confiamos plenamente en los jugadores que estarán en la cancha. Saben cómo deben actuar en estos partidos. Nuestra intención será defendernos con la posesión del balón y atacar cuando tengamos opciones”, expresó ayer el DT, luego de la práctica.
Allí, se vio el rol titular del equipo que buscará recuperarse ante Liga. Rorys Aragón; Erick de Jesús, Carlos Castro, Javier Chile, Johan Gómez; Flavio Caicedo, Jefferson Villacís, Michael Jackson Quiñónez, Edson Montaño (sub 19); Ronald Campos y Christian Suárez estuvieron como los escogidos en la sesión de fútbol en Tumbaco.
“Siento mucha ansiedad por volver a jugar. No lo he hecho desde hace un año”, indicó Gómez, lateral zurdo.
“No hay presión porque estamos seguros del trabajo que realizamos. Liga es un gran rival, pero sí podemos ganarle”, agregó.
La última vez que Gómez fue titular, fue el 7 de abril del año pasado, cuando defendía a Deportivo Quito, y jugó justamente contra El Nacional. Pero como lució impreciso, el DT Rubén Insúa decidió relegarlo a la suplencia. Por ello, el lateral asegura que siente este partido “como si fuera la primera vez” que juega.
Mientras tanto, Christian Suárez, que también superó una lesión luego de recibir un golpe en la cabeza hace tres fechas, aseguró que “no se trata de un partido especial” contra su ex equipo. El ariete jugó hace dos años en Liga, pero tuvo pocas oportunidades. Por ello, fue cedido al Olmedo.
“El beneficio de una victoria en el estadio de Liga es para todo el equipo. No se trata de una satisfacción personal. Si ganamos, todos nos sentiremos bien porque el club se recuperará”, expresó.