El jugador Richard Calderón (der.), de Barcelona, se enfrenta a Bruno Vides (izq.) de Universidad Católica en el estadio Olímpico Atahualpa, el 28 de febrero del 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El estratega de Barcelona, Guillermo Almada, atribuyó la derrota de su equipo ante la Universidad Católica, el 28 de febrero del 2016, a “un error”. Según su criterio, el gol de Bruno Vides se produjo por la desconcentración de su zona defensiva.
En las redes sociales, los hinchas de Barcelona pidieron correctivos que permitan mejorar el rendimiento del equipo. Los hinchas incluso pidieron la destitución del estratega charrúa.
Julio Díaz, vicepresidente administrativo, se encargó de responder a los aficionados, mediante su cuenta de Twitter (@juliodiaz70). El directivo intentó calmar a los aficionados, que reclamaban por el supuesto mal funcionamiento del equipo.
“Ten la seguridad de que habrán correctivos internamente”, le respondió Díaz a un aficionado, que solicitaba sanciones internas para los jugadores.
El directivo reconoció los errores que se cometieron en el partido, pero a su criterio aún tienen tiempo para mejorar. Defendió la labor de la comisión de fútbol, que a principios de año ratificó al estratega uruguayo.
José Francisco Cevallos, presidente, salió preocupado del estadio Olímpico Atahualpa. Generalmente se detiene a conversar con los periodistas al final de los partidos, pero en esta ocasión solo dio cortas declaraciones y abandonó el escenario.
“Es mejor que nos pase ahora que después. Esto sirve para ver los errores y corregir para mejorar. Hay muchos errores que deben ser corregidos”, mencionó Cevallos.