¿Cuáles fueron los traspiés de la LigaPro en su primer año de gestión?

El Comité Directivo de la LigaPro renovó su convenio la Liga Española este viernes 22 de noviembre del 2019. Foto: Twitter @LigaProEC

El Comité Directivo de la LigaPro renovó su convenio la Liga Española este viernes 22 de noviembre del 2019. Foto: Twitter @LigaProEC

El Comité Directivo de la LigaPro renovó su convenio la Liga Española este viernes 22 de noviembre del 2019. Foto: Twitter @LigaProEC

El Directorio de la LigaPro decidió extender su convenio de cooperación con la Liga Española hasta el 2021, con la finalidad de mantener el proceso de fortalecimiento del organismo. La decisión se hizo oficial la mañana de este 22 de noviembre, a través de un comunicado de prensa.

En ese documento, se informó además el cambio del Director Ejecutivo, cargo que hasta hasta ahora fue ocupado por Luis Manfredi.  Dicho puesto lo ocupará a partir del 2020 el también español Alberto Díaz

Durante el 2019, primer año de gestión de la LigaPro, el organismo participó en convenciones mundiales de ligas, así como firmó convenios de auspicio a mediano y largo plazo, para mejorar los ingresos de sus clubes afiliados. Entre ellos están la venta de derechos de televisión y la comercialización del nombre del campeonato.

Sin embargo, estos primeros 12 meses de gestión, también generaron críticas al organismo por temas de organización, gestión y reglamentación. Miguel Ángel Loor, presidente, confirmó que el proceso de creación de la liga debe superar obstáculos.

“La gente menosprecia el trabajo de la Liga Profesional. Aquí nos dicen que estábamos mejor que la FEF y somos otra cosa. Los clubes nos pusimos un negocio y ese negocio es administrar el torneo profesional”, dijo el directivo en septiembre pasado.

Estos son algunos de los cuestionamientos que recibió la LigaPro:

1.- El incremento de clubes en la Serie A: Entre el 2018 y el 2019, la Serie A pasó de tener 12 clubes a disputarse con 16. Para ello, se realizó un sistema de ascenso, mediante invitaciones y se omitieron los descensos. La recomendación de equipos, que estuvieron en desacuerdo, como Mushuc Runa y Delfín, fue realizar un sistema de ascenso coordinado a dos años.

2.- Control económico: Se aplicó un reglamento de control económico, que debía regular los presupuestos. Pese a eso, equipos como Fuerza Amarilla y Deportivo Cuenca, en la Serie A, incurrieron en retrasos en los pagos de su plantilla. Lo mismo ocurrió en la Serie B, con Clan Juvenil. Eso obligó a la Liga a pagar directamente a los futbolistas de los clubes con retrasos, con el dinero correspondiente a los derechos de TV.

3.- Sistema de Campeonato: El sistema del campeonato en la Serie A generó poco interés, lo que obligó a cambiarlo para la edición del 2020. La disputa de una etapa de todos contra todos, que permitía la clasificación de ocho clubes, restó interés a los aficionados y obligó a los dirigentes a proponer variantes para la próxima temporada.

4.- Falta de claridad en los reglamentos: En noviembre recién se debatió si un equipo filial que disputare la serie B podía ascender a la A. Ese fue el caso de Independiente Juniors, que disputa los ‘playoffs’ pero que acordó no ser promovido para el 2020. Tampoco se consideraron las posibles variantes en la repartición de cupos para torneos internacionales, y hasta el momento no se define si El Nacional disputará la Copa Sudamericana.

5.- El control de la Comisión Disciplinaria y Tribunal de Apelaciones: A inicios del 2019 la LigaPro entregó el control de esas comitivas a al Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Guayaquil, lo que generó malestar entre los clubes. Emelec incluso demandó a este organismo ante el TAS, luego de una resolución que consideraron errónea.

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