Luis Chiriboga en una de sus últimas apariciones ante la prensa en diciembre del 2015. Foto: Archivo
Mañana 8 de marzo del 2016, a las 10:00, se decidirá el futuro de Luis Chiriboga, como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. A esa hora se reunirá el directorio de la entidad, luego de que se cumplió el periodo de suspensión que pesaba sobre el directivo.
El castigo se lo impuso el 5 de diciembre del 2015, por un periodo de 90 días. La medida se la tomó tras desechar el pedido de licencia que realizó Chiriboga, cuando inició la investigación de la Fiscalía General del Estado, por el supuesto delito de lavado de activos.
El plazo terminó el sábado 5 de marzo, un día antes el directivo recibió la visita de otros directivos de la FEF en su casa, en Quito. A la reunión también asistió el abogado de Chiriboga, Juan Carlos Machuca.
Ese día, se descartó que Chiriboga presente una carta de renuncia. El abogado del imputado dejó claro que se debe mantener la presunción de inocencia, mientras la justicia ordinaria no se manifieste.
Según informó Álex de la Torre, vicepresidente de la FEF, en días pasados, se manejan tres opciones. La FEF puede extender el periodo de castigo, suspender de forma definitiva o ratificar a Chiriboga en su cargo.
Paralelamente, los directivos y representantes de los clubes se reunieron para llegar a la reunión de la FEF con posturas definidas. Los principales de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha se reunirán a las 12:00.
Directivos como Tito Manjarrez, de El Nacional, Esteban Paz, de Liga de Quito, Mario Canessa, River Ecuador, y Francisco Egas, de la Universidad Católica, coinciden en que Chiriboga debería renunciar a su cargo.