En Colombia, Diego Morán debió adaptarse a las particulares condiciones del autódromo de Tocancipá
Con siete títulos a su haber en el Campeonato Nacional de Circuitos (cuatro en la categoría Turismo Especial de 2 000 cm³ y tres en 1 600 cm³), uno en la monomarca BYD más dos campeonatos y un vicecampeonato en la copa Kart Mini, Diego Morán consideró que era tiempo de probar su talento en el extranjero.
Por ese motivo, se inscribió en el Campeonato de Automovilismo Colombiano para disputar las seis fechas que componen el certamen a bordo de su inseparable Honda Civic Vtec.
En una conversación con CARBURANDO, el experimentado piloto ibarreño habló sobre sus expectativas en esta nueva etapa de su carrera deportiva.
¿Qué te motivó a ir a probar suerte en el automovilismo colombiano?
Tomé la decisión de ir a correr allá como un reto personal. Para mí, lo medular de las carreras de autos es la competitividad. Hasta el momento he corrido tres competencias allá, me he exigido mucho y me he divertido como nunca. Busco mejorar mi nivel y estoy trabajando poco a poco para ser más competitivo.
Acá hay pilotos muy buenos, pero los reglamentos no motivan a los pilotos a participar en el campeonato. El automovilismo siempre resulta un deporte caro, pero podrían tomarse acciones para abaratar costos tales como homologar motores, cajas de cambios, llantas y aros.
Así, más pilotos tendrían oportunidad de ganar carreras y no siempre lo harían los mismos, que por lo general son quienes tienen los mejores autos. Acá hubo una muy buena escuela de pilotos con las monomarcas, pero lamentablemente hoy no hay una competencia de talentos como sí la hay de chequeras.
¿Esa situación influye en la ausencia de público de la que adolecen las carreras?
Totalmente. A la gente no le gusta ver pasar un auto solo en la punta o fingiendo que compite con los otros. Por el contrario, ver una carrera en la que hay cinco o más autos peleando por la punta es muy divertido. Así surgen los fans de un determinado piloto y se crea un verdadero espectáculo.
En esas condiciones, considero que tiene más méritos el ganador de la categoría de 1 000 cm³, que tiene una fuerte competencia, que el que gana la general, que va paseándose por la pista.
A las empresas patrocinadoras tampoco les gusta eso, porque no les resulta atractivo y reducen su apoyo al deporte.
¿De cuántas fechas válidas está compuesto el campeonato colombiano?
De seis, de las cuales cuatro son dobles, es decir, se corre el sábado y el domingo o el día y la noche.
Actualmente estoy en el cuarto lugar del campeonato en mi categoría, entre un promedio de 13 vehículos que la componen, luego de haber obtenido un quinto lugar y dos terceros. Mi auto está desarrollado en un 60% y aún hay un buen margen para mejorarlo. Para la próxima carrera tendré un nuevo motor y trataré de obtener los primeros lugares.
¿Consideraste la posibilidad de competir en la categoría Prototipos?
He manejado prototipos y me gustan mucho, pero no estoy en condiciones de comprar un auto de USD 200 000, y aunque estuviera, no me motiva hacerlo para correr contra otros tres autos.
La categoría de hasta 2 000 cm³ del Ecuador es más competitiva, pero de todos modos son autos caros de mantener. No obstante, si se creara un reglamento más concreto que motive la competitividad, consideraría volver al país a participar en esa categoría.
¿Cuáles son tus expectativas para este año en el certamen colombiano?
Quiero ganar al menos una carrera de las tres que faltan. El campeonato es difícil porque el reglamento permite que en mi categoría participen de autos con motor turbo de 1 400 cm³, que no sufren los efectos de la altitud.
Sin embargo, todavía hay muchos puntos en disputa y quiero pelear al menos por el vicecampeonato. Para el próximo año espero repetir la participación en el campeonato colombiano.