Diego Castillo, actual campeón panamericano de BMX, categoría 15 años, viajará el miércoles para competir en el Mundial que se correrá del 28 de julio al 4 de agosto en Sudáfrica. Sentado sobre su actual bicicleta verde marca Crupi, en la Metropista de Quito, el deportista recuerda que fue un domingo, hace seis años, cuando le pidió a su papá que le llevara a la pista de saltos del parque La Carolina. Tenía nueve años y una bicicleta montañera con la que recorrió por primera vez un circuito de BMX. Ni bien terminó el recorrido supo que quería continuar desafiando la gravedad con los saltos que se efectúan en este deporte. Su papá, quien también se llama Diego Castillo, le compró su primera bicicleta para BMX en esa Navidad y desde entonces entrena y compite. En mayo, en el Panamericano que se efectuó en la Metropista de Quito, Castillo consiguió el campeonato en su categoría. Entonces se planteó un nuevo reto: competir junto con los mejores ciclistas del planeta en el Mundial de la especialidad. Sin embargo, el presupuesto fue el principal inconveniente para realizar el viaje. Diego Castillo padre trató de conseguir financiamiento a través de entidades públicas y privadas. No obtuvo una respuesta favorable hasta el 28 de junio pasado. Castillo no consiguió auspicio y se disponía a financiar los gastos de inscripción, el viaje, la alimentación y el alojamiento de su retoño. Pero a las 15:00 de ese día, luego de una entrevista en radio Visión con la periodista Mishell Oquendo, el viaje se financió. Castillo habló de los seis años de actividad deportiva del campeón panamericano y de la falta de apoyo para este deporte. Dos horas después, a eso de las 17:00 de ese día, Castillo padre recibió una llamada telefónica con buenas noticias. Un laboratorio farmacéutico quería donar el pasaje de ida y vuelta para el deportista. El gerente de esta empresa escuchó por casualidad el programa de radio y quiso contribuir con el ciclista. Fue un gran alivio para el padre. Solo el pasaje cuestaUSD 2 000. Además, una imprenta se comunicó con la emisora y donó un paquete con calcomanías para que Castillo pueda obtener dinero al venderlas. El deportista comentó que la venta de los ‘estikers’ les ha dejado USD 200. Los adhesivos son pequeños y tienen impreso el nombre del ciclista, la fecha de la competencia y la ciudad dónde se realizará: Pietermaritzburgo. El adolescente vendió los ‘estikers’ a sus amigos del barrio, a los papás de sus compañeros de entrenamiento y a sus familiares. El deportista quiere reunir los recursos suficientes para esta competencia. Él sueña en que el BMX sea su profesión. Pero para que eso ocurra Diego sabe que el deporte lo tiene que combinar con lo académico. Por eso, el próximo año lectivo seguirá con sus estudios y se matriculará en cuarto curso en el colegio Intisana. Su padre lo apoya completamente y está orgulloso por su dedicación y empeño. Al momento, el principal objetivo de Diego (hijo) es superar las rondas clasificatorias del Mundial de Pietermaritzburgo y llegar a la final en la categoría de 15 años. Para Diego esté será su tercer Mundial participó en Canadá 2007 y en Australia en el 2009. En las dos ocasiones Diego no pasó de los cuartos de final por lo que quiere tomarse la revancha.