La plantilla del Deportivo Quito realiza trabajos de estiramiento, en el complejo de Carcelén. Foto: Archivo El Comercio
Las deudas y los malos resultados tienen asfixiado al Deportivo Quito. Los jugadores sienten estrés y la dirigencia pasa de negociación en negociación para reducir la crisis económica que arrastra desde el 2008.
Este año, la ‘AKD’ empezó con un presupuesto de USD 2,5 millones. A ese monto se agregaron USD 2 millones, que fueron utilizados para pagar deudas. Así lo reveló Joselito Cobo, presidente del club.
Para el dirigente, todavía no está claro a cuánto asciende la deuda del club. Se estima que la cifra llega a USD 15 millones. Sin embargo, hay valores que no están documentados, lo que dificulta diagnosticar y negociar con todos los acreedores.
“Apenas estamos recopilando los documentos y la información. No sabemos quién cobró y cómo se distribuyó el dinero que ingresó al club en otras administraciones. El primer paso es detectar esta situación y quién fue el que firmó los pagarés”, dijo Cobo.
En un análisis a inicio de esta temporada, encontraron una demanda de USD 220 000 de un futbolista que actuó apenas 10 minutos el año pasado. El presidente prefiere guardar en secreto la identidad del deportista hasta resolver la situación. Esta cifra contrasta con el monto que exige el DT Carlos Ischia, quien en el 2011 consiguió el quinto título del club.
Hasta el momento son 25 juicios (8 en la función judicial y los 17 entre la FIFA y la Ecuafútbol) que afronta el club. La mayoría son de acreedores heredados y recientes, como la de Teleamazonas, por adelanto de los derechos de TV del 2011.
Según Jorge Piedra, abogado del Deportivo Quito, se está negociando con el cuerpo jurídico del canal para llegar a un acuerdo de pago y cancelar los USD 1,9 millones, que exige la empresa de comunicación.
Con la actual plantilla, la dirigencia está casi al día. Franklin Salas, uno de los experimentados de la institución, asegura que hay deudas, pero no son tan graves. “Que te deban un mes y medio es normal en el fútbol. Cuando se armó la plantilla de este año, todos los jugadores firmamos los contratos sabiendo a qué nos enfrentábamos. A diferencia de años pasados, esta dirigencia ha tratado de cumplir con todos”, dijo Salas.
Sin embargo, hay situaciones del día a día que revelan la situación económica del club. Andrés Justicia, defensa de la ‘AKD’, sufrió una rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Para ir al quirófano, Justicia tuvo que dejar en el centro de salud unos cheques en garantía que le prestó un familiar, por el valor de USD 4 700. La dirigencia prometió pagar lo más pronto posible ese dinero.
Cobo reveló a este Diario que en su gestión, hasta la fecha, no ha girado un solo cheque a acreedores que no han justificado sus pedidos. Además, todos los ingresos por derechos de televisión y taquilla son utilizados para el pago de sueldos de los jugadores y administrativos.
Otro de los dolores de cabeza de la directiva es la mala campaña en el campeonato. Este año, por el banquillo del club han pasado Tabaré Silva, Paúl Vélez, Renato Salas y actualmente Carlos Sevilla. Este último asumió el cargo con la misión de salvar la categoría.
En 12 partidos jugados en la segunda etapa, apenas se sumaron seis puntos. Esto preocupa a Sevilla, quien aclara
que sus jugadores están desmotivados.
Para contrarrestar esta situación, el DT pidió ayuda externa a su amigo Antonio Jarrín, motivador. Él trata de levantar el ánimo del grupo con charlas y dinámicas.
En el camerino, el estrés ataca a los más jóvenes. Jugadores como Salas, Michel Castro y Luis Fernando Saritama hacen de psicólogos y tratan de minimizar la preocupación.