La edición 98 del Salón del Automóvil de Detroit abrió sus puertas el pasado 13 de enero con un optimismo renovado. La potencia y el lujo fueron denominadores comunes en las más de 50 primicias mundiales presentadas por los constructores participantes.
La muestra tuvo un particular buen sabor para las firmas locales (General Motors, Ford y Chrysler), que este año mejoraron notablemente sus ventas en EE.UU. y obtuvieron importantes beneficios económicos al cabo de seis años.
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Durante los dos primeros días de exhibición, exclusivos para la prensa especializada mundial, GM se anotó un éxito temprano cuando su marca Chevrolet arrasó en la designación de auto y camioneta del año, con los Corvette Stingray y Silverado, respectivamente.
La atención de los asistentes también se centró en la propuesta de Ford, que presentó a su camioneta F-150, rediseñada con una amplia gama de nuevas tecnologías y características, y una considerable disminución de su peso para facilitar el ahorro de combustible.
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Chrysler, por su parte, develó a la renovada variante de su sedán mediano 200, que llegará al mercado en el tercer trimestre de este año como modelo 2015.
El vehículo presenta notables mejoras de calidad en los materiales que emplea respecto del modelo actual, pues según el fabricante los clientes de ese segmento cada vez demandan cierto nivel de lujo.
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Algunas de las presentaciones foráneas más importantes llegaron de la mano de Porsche, con el 911 Targa 2014 que rememora al ejemplar de finales de los años sesenta; de Toyota, con el sorprendente prototipo deportivo FT1, posible sucesor del Supra; y de Nissan, con el Sport Sedan Concept, que combina la practicidad de un sedán con la apariencia agresiva y altas prestaciones de un auto deportivo.
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El Salón de Detroit estará abierto al público hasta mañana.
Fuentes: AFP y DPA