Entrenamiento del Deportivo Quito en su club en Carcelén. Foto: Archivo EL COMERCIO
El arquero Alexis Lemos y el mediocampista Michael Arboleda firmaron contratos con Deportivo Quito hasta el 2016. Ellos tienen acuerdos contractuales con el club a un largo plazo, mientras que el resto de jugadores culminará su vinculación laboral a finales de este año y en el 2015.
Esto, según la evaluación que hizo la directiva actual sobre los contratos de los jugadores del plantel de Primera Categoría que se entrenan y compiten en el Campeonato Ecuatoriano bajo el mando del técnico Carlos Sevilla.
Con esto, Lemos y Arboleda conforman el único patrimonio seguro del que dispone el conjunto en medio de una situación conflictiva: tiene una deuda de USD 20,2 millones.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol, en su portal en Internet, tiene registrado a 38 jugadores del Quito para los encuentros en el Campeonato.
La ‘AKD’ no dispone de otros activos. No posee estadio propio, tampoco oficinas u otras instalaciones. El complejo Ney Mancheno y un terreno de 63 000 metros cuadrados, en el sector de Monteolivo, no le pertenecen al equipo. El Municipio entregó estos terrenos a la ‘AKD’ bajo la figura de comodato lo cual implica que estos lugares solo pueden ser utilizados con fines deportivos y sin fines de lucro.
“No tenemos activos”, ratifica con firmeza Jaime Espinosa, vicepresidente del club chulla. Con esto –asegura- la institución deportiva no puede generar recursos económicos para pagar las deudas, sobre todo, de los jugadores y de otros empleados operativos. Estos montos son los que más preocupan a los dirigentes porque, afirman, generan problemas a las personas que trabajan en ‘el día a día’.
Por eso, ante este escenario, los dirigentes pidieron a los técnicos Carlos Sevilla y Víctor Battaini que identificaran a futbolistas de proyección.
Ambos, entrenadores seleccionaron a 12 talentos. La intención de los dirigentes es que estos jugadores se conviertan en patrimonio del club, bajo la administración de la empresa AKD SA. Por ello, en estos días, continuaron con los trámites para que estos firmen contratos a largo plazo.
El Directorio del Club, con Santiago Ribadeneira al mando, debía reunirse ayer para sellar el plan de AKD SA. Deportivo Quito debía entregar un poder de 15 años a esta empresa para que administrara el club durante ese período.
En la reunión iban a explicar las gestiones realizadas con las instituciones jurídicas y personas naturales, respecto al plan de condonación y moratoria para que el club no sea declarado en quiebra.
El plan a largo plazo
“La idea es que AKD SA tenga los activos del Quito, gestiones los pasivos y encuentre los recursos para la operación diaria para sostener al club”, reveló Espinosa.
Esto, sin embargo, dependerá de la reestructuración del club a través del plan de moratoria de pagos a los acreedores, sobre todo los exjugadores del plantel que entablaron demandas a través de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Detrás de ese proyecto, el plan es que AKD SA también genere recursos a través del Complejo Ney Mancheno. Para ello, el Municipio debería cambiar la designación del uso del predio. Es decir, dejar sin efecto la función de lucro de uso del lugar y permitir que se explote comercialmente. Por esto, Ribadeneira dialogó con el alcalde quiteño Mauricio Rodas. “Ha existido la predisposición de la Alcaldía”.