Entrenamiendo del Deportivo Quito en el complejo de Carcelén. Foto: Paola Gavilanes
Después de caer 3-1 ante River Plate de Guayaquil, los jugadores del Deportivo Quito suman energías para su partido frente a Aucas, este fin de semana, en el estadio Olímpico Atahualpa. El partido corresponde a la sexta fecha de la segunda etapa del torneo Nacional.
Aunque la derrota causó inconformidad y malestar entre la directiva, cuerpo técnico y jugadores, el DT Paúl Vélez aseguró que ese resultado ya pasó a la historia y que ahora están pensando en el duelo frente al plantel oriental, que el fin de semana venció a Liga de Quito, equipo que se clasificó a la final del torneo tras culminar la primera fase del torneo en el primer lugar en la tabla de posiciones.
El estratega Vélez también dijo que la caída ante River servirá para corregir detalles técnicos y de actitud de los futbolistas. Según el DT, una de las principales falencias de los jugadores es saltar al gramado creyendo que todo está bajo control. “Van muy confiados”, afirmó el DT antes de dar inicio a la segunda práctica de la semana.
David Hernández coincidió con su estratega y añadió que el rendimiento del equipo está en manos de los jugadores. “Estamos fallando en muchas cosas”.
Los chullas empezaron a trabajar ayer, después de retornar de Guayaquil, en bus.
El entrenamiento de esta mañana consistió en toques de balón y fútbol en espacio reducido. El DT tiene previsto empezar a definir a la oncena titular, mañana, en el complejo de Carcelén.
Antes de iniciar la práctica, el estratega tricolor insistió en su deseo por mantener al equipo entre los seis primeros lugares para al final de la temporada (diciembre) acceder a uno de los cupos para participar en Copa Sudamericana o Libertadores.