Los deportistas se convierten en héroes para sus compañeros

En la final de 800 metros planos. Desde el principio, Yenner Zurita (con el número 904) encabezó la prueba que después la ganó.

En la final de 800 metros planos. Desde el principio, Yenner Zurita (con el número 904) encabezó la prueba que después la ganó.

En el colegial de atletismo, que se desarrolla en la pista de Los Chasquis, también está en juego el prestigio de cada plantel educativo.

Por eso, los atletas que obtienen medallas se convierten, por unos minutos, en los mimados de sus compañeros y amigos.

Ayer, después de que Yenner Zurita ganara la medalla de oro en los 400 metros planos, sus compañeros del colegio Militar Abdón Calderón lo rodearon y lo abrazaron. “Bien chino, así se corre”, le decían.

Zurita y Quishpe empezaron a prepararse para el colegial desde hace un mes, bajo la dirección de la atleta Sandra Ruales.Desde el principio, la maratonista se quedó sorprendida por las condiciones de estos dos chicos, ambos de 14 años. “Los dos sobresalen del grupo porque tienen condiciones innatas. Son unos fenómenos y pueden llegar lejos en el deporte”, aseguró Ruales.

Zurita triunfó en los 400 y 800 metros planos. También obtuvo un segundo puesto en los 300 m con vallas. Quishpe, en cambio, logró tres preseas de bronce en 1 500 con obstáculos; 3 000 y 1 500 planos.

Katerin Carvajal, de 14 años, también fue una de las atletas más aplaudidas de la jornada. Ella, que estudia en el colegio Simón Bolívar, logró la presea de oro en el lanzamiento de bala. Y una vez que le entregaron su medalla, sus compañeras gritaron efusivamente su nombre desde la tribuna del escenario.

“Estoy feliz porque mis amigas me respaldan”, dijo Carvajal.

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