El argentino Renzo Olivo, de 24 años, mide 1,80 metros y pesa 160 libras. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
“Quito me trae muy buenos recuerdos. El año pasado llegué a cuartos de final, desde el cuadro de clasificación. Luego tuve un año importante, el mejor de mi carrera”, dijo Renzo Olivo.
El argentino se convirtió en la revelación del ATP 250 Ecuador Open y hasta la afición empezó a mimarle. “Aquí tengo hinchada”, sonríe el argentino de 24 años, nacido en Rosario y conocido por sus amigos como el ‘Ilusionista’.
Sus ojos verdes tienen la misma intensidad de su tenis. Le gusta el de fondo, con reveses y drives (juego natural con la mano derecha) Fuertes, que ponen en jaque a sus rivales. “Hice una buena pretemporada, físicamente me siento bien. El nivel de mi tenis va creciendo según los torneos”.
Los dos años anteriores llegó a Quito a jugar los cuadros de clasificación, este año es el octavo cabeza de serie.
Pero dice que en Quito se gana por actitud y determinación. “Quien se tiene fe y seguridad es el que avanza. Por todas las condiciones de altitud, temperatura, viento, las cosas hay que hacerlas muy finas, pero sobre todo con actitud”.
Y esa es una cualidad innata en él. Es combativo, luchador, persistente. En su debut en Quito perdió el primer set frente al ecuatoriano Emilio Gómez, pero luego remontó y pasó a dominar el partido hasta ganar por 5-7, 6-2 y 7-6, en un atractivo partido jugado en el club Jacarandá.
Luego, en el dobles, haciendo pareja con el dominicano Víctor Estrella Burgos, vencieron por 2-6, 7-6 y 10-5 a los brasileños Thomaz Bellucci y Thiago Monteiro.
“El año pasado llegué al puesto 88, ahora el propósito es terminar entre los mejores 50 del escalafón, pero para ello hay que ir punto a punto, partido a partido, estar mentalmente fuerte”. Actualmente es 103.
Las semifinales del ATP 500 de Hamburgo, el ATP 500 de Barcelona y el Master 1 000 de Indiana Wells están en la lista de los torneos en los que participó en el 2016.
En enero ingresó directo al cuadro principal del Australia Open, donde cayó en primera ronda con el surcoreano Chung Hyeon. También estuvo en los torneos de Chennai (India) y Camberra (Australia), donde avanzó a segunda ronda.
En la Copa Davis, en el 2016 jugó la serie contra Polonia, de la primera ronda. Luego, Argentina se coronó campeona, con Juan Martín del Potro como líder. “Tuve la suerte de parte de ese equipo que hizo historia, jugué solo una serie por la cantidad de jugadores que hay en Argentina, pero seguro que habrá una nueva oportunidad”.
Dijo que Quito, es una ciudad a la que le gusta volver. “El domingo visitamos el centro histórico, estuvo divertido. Pero me encantaría ir a la Mitad del Mundo en los próximos días. Esta es la tercera ocasión y no he podido ir para allá”.
Lo que sí ha repetido es degustar el locro de papa, “es muy sabroso”.