Imagen de archivo del 2 de agosto de 2012 de Vladímir Putin, presidente de Rusia (izq.) hablando con Vitaly Mutko (centro) ministro de Deportes de Rusia y Alexander Zhukov (der.) presidente Comité Olímpico de Rusia, después la competencia de judo en los Juegos Olímpicos en Londres. AFP
Vladímir Putin, presidente de Rusia, no acudirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pese a que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió no vetar a los deportistas rusos, según informó este lunes 25 de julio del 2016 el Kremlin.
“No, en los planes del presidente no figura tal viaje. Tiene otra agenda de trabajo”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa rusa.
Eso sí, no descartó que Putin viaje a Brasil en medio de los Juegos para animar a los deportistas rusos, entre los que no figurarán los miembros del equipo de atletismo, vetado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Antes de que el COI tomara una decisión, el líder ruso ordenó crear una comisión independiente para luchar contra el dopaje en Rusia encabezada por Vitali Smirnov, el más veterano miembro del COI. Peskov lamentó también que el COI haya prohibido a los funcionarios deportivos rusos que acudan a los Juegos debido a las acusaciones de dopaje de Estado durante los Juegos de Invierno de Sochi (2014) y los Mundiales de Atletismo de Moscú (2013).
“Ésta y otras decisiones demuestran una vez más la necesidad de una mayor cooperación con el COI a la hora de defender nuestras posturas y, lo más importante, superar las sospechas y preocupaciones que pueda tener el COI y otras organizaciones deportivas”, dijo.
Entre otros, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, al que muchos consideran en Rusia y el extranjero responsable del actual escándalo, no podrá viajar a Brasil.
En los anteriores Juegos de Londres el líder ruso tampoco acudió a la ceremonia de apertura, pero si viajó a la capital británica para ver la competición de judo, en la que los rusos se colgaron tres preseas doradas.
Contra todo pronóstico, el COI cedió el domingo a las federaciones internacionales la responsabilidad de decidir qué deportistas rusos podrán competir en los Juegos de Río.
Eso sí, los deportistas rusos deberán cumplir una serie de criterios, entre los que el más importante es no haber sido nunca sancionado por dopaje. Además, los deportistas rusos que sean finalmente aceptados por el COI serán sometidos antes de la inauguración a un riguroso control antidopaje que realizará la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La AMA, al igual que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), se mostró decepcionada por la decisión del COI, ya que abogaba por excluir a todo el equipo olímpico ruso.