Michael Phelps incrementa su leyenda en los Juegos Olímpicos de Río 2016

Michael Phelps (izq.) y Caeleb Dressel de EE.UU. celebran su victoria en la prueba masculina 4x100m Relevo Libre de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el estadio Olímpico Acuático en el Parque Olímpico en Río de Janeiro. EFE

Michael Phelps (izq.) y Caeleb Dressel de EE.UU. celebran su victoria en la prueba masculina 4x100m Relevo Libre de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el estadio Olímpico Acuático en el Parque Olímpico en Río de Janeiro. EFE

Michael Phelps (izq.) y Caeleb Dressel de EE.UU. celebran su victoria en la prueba masculina 4x100m Relevo Libre de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el estadio Olímpico Acuático en el Parque Olímpico en Río de Janeiro. EFE

Cayó la primera en Río, la decimonovena de su carrera: Michael Phelps subió este domingo a los más alto del podio tras vencer con Estados Unidos en los relevos 4x100 libres.

Phelps había anunciado su retiro después de Londres, pero en medio de varios problemas personales, sintió que era necesario cerrar su carrera con broche de oro.

Todos los ojos estaban viéndolo, en el estadio acuático, en millones de televisores, y no hubo decepción.

Al recibir la posta de Caeleb Dressel con 48,10 segundos arrancó veloz y llegó a sacar medio cuerpo de sus rivales,
47,12 segundos después dejó la mesa servida para que
Ryan Held y Nathan Adrian sellaran el triunfo.

Tomados de la mano, subieron al podio. Al anunciar su nombre y recibir su primera medalla en Rio, recibió una ovación del público.

Phelps respondió con un saludo con ambas manos y una gran sonrisa.

"Pensé que el corazón me iba a explotar por el pecho. Tener esta cantidad de emoción, el apoyo desde las tribunas, no sé si escuché algo así", expresó luego en una rueda de prensa.

Y el lunes comienza su cruzada para reconquistar su corona en los 200 metros mariposa, que le arrebató en 2012 Chad le Clos.

De Phelps a Ledecky
Los últimos dos años en la vida de Phelps fueron de cambio. Desde su arresto por conducir ebrio, decidió dar un giro a su vida.

Dejó atrás a los "amigos" tóxicos, se comprometió con su novia Nicole Johnson, hizo las paces con su padre, que le criticaba su vida loca, y se sintió realizado con el nacimiento de Boomer.

Y en Rio está cerrando su carrera disfrutando, divirtiéndose, dijo.

Y entre las novedades de Rio, fue el abanderado de Estados Unidos en la ceremonia de apertura, a la que en cuatro Juegos Olímpicos anteriores había asistido.

Será difícil llenar los zapatos de Phelps cuando se retire.

Quien más se proyecta como la heredera de su grandeza es la joven de 19 años Katie Ledecky, que este domingo ganó su segundo oro olímpico, que aderezó con un récord mundial.

Con tranquilidad había dicho que iba a nadar más rápido y cumplió. Sacó un cuerpo de distancia y redujo la marca en poco más de dos segundos (3:56.46) .

"Una meta que me fijé después de Barcelona en 2013 era 3:56 o mejor, así que ver 3:56 se siente muy bien. Estaba inspirada, era lo que quería. Había estado tan cerca de quebrarlo en los últimos dos años que sabía que estaba destinada a conseguirlo", dijo a periodistas esta joven, dueña de 10 títulos mundiales y que conquistó plata el sábado con el equipo de relevos de Estados Unidos.

Noche de récords
Además del récord de Ledecky, rompieron marcas la sueca Sarah Sjostrom en los 100m mariposa y el británico
Adam Peaty, que ya la había roto antes el sábado.

Sjostrom, que se convirtió en la primera sueca en ganar oro en natación, había ganado su primer título en la modalidad con 15 años, en Roma-2009.

"Me sentí muy fuerte en los últimos 50 metros. Claro, sabía que tenía que concentrarme hasta el final", indicó la sueca.

Por su parte, Peaty nadó 40 centésimas más rápido que en la semifinal del sábado y puso su firma a un nuevo récord en la única prueba individual que disputa.

Con 21 años, Peaty participa de sus primeros Juegos Olímpicos después de ganar tres títulos en el Mundial de Kazán, en 2015, y cuatro en el último Campeonato de Europa, en Londres, este año.

"Leí un libro de 500 páginas sobre la primera Olimpíada de Muhammad Ali hace como dos años y ahora puedo poner las cosas en perspectiva (...). Cada día, es día uno, y tengo que darlo absolutamente todo", señaló el británico, inspirado por las muchas banderas que vio en el centro acuático antes de la prueba.

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