Gonzalo Calisto y Verónica Rojas corredores de largas distancias. Foto. Carlos A. Rojas/ EL COMERCIO
Entre los 2 500 corredores que estarán en los 167 km de Ultra Trail de Mont Blanc (28 de agosto), la carrera de larga distancia más prestigiosa del mundo, estarán 3 ecuatorianos: Gonzalo Calisto, Raúl Manotoa y Pablo Navarro. Por si fuera poco, 11 tricolores más participarán en los otros eventos de la prueba de 53, 101 y 120 km. Para superar esos retos, estos deportistas realizan entrenamientos de ‘locura’.
Más de una vez Gonzalo Calisto ha salido de su casa, por el valle de Cumbayá, para correr por las carreteras y las calles hasta llegar al Pichincha y alcanzar la cima. Después de un respiro a casi 4 700 metros ha continuado corriendo hasta llegar a Mindo y completar 100 km en 14 horas.
En otra ocasión tomó un bus hasta Pifo y luego empezó a correr. En el trayecto coronó el Coturco, el Ilaló; pasó por Monjas, la González Suárez, el norte de Quito y finalizó otra vez en la cima del Pichincha. Luego regresó hasta Cruz Loma para alcanzar 100 km.
Como parte de sus prácticas también ha subido seis veces seguidas al Ilaló o dos veces consecutivas al Ruco Pichincha. “Hay mucha gente que me ha dicho que estoy loco por eso, pero para competir en largas distancias hay que entrenar las largas distancias”, explica el entrenador personal que en 2013 ya estuvo en el Mont Blanc. En esa ocasión se ubicó en el puesto 16 de la categoría élite y en el 22 de la general. “Esta carrera es como un campeonato mundial de fútbol o un Tour de Francia de ciclismo en la larga distancia”, explica el quiteño que a los 35 años deslumbra a sus conocidos con las “cosas locas” que realiza.
Verónica cruzará sus límites en Europa
La quiteña Verónica Rojas será parte de los 101 km de la CCC, también parte del Ultra Trail de Mont Blanc. Será la primera vez que se enfrente a esa distancia, pues antes completó pruebas de hasta 70 km. “Después de correr tantas horas, a veces, parece que se entrara en un trance. Eso no encontré antes en los deportes que había practicado”, contó la corredora de 32 años que también se destacó en taekwondo, balonmano y fútbol.
Verónica se entrenó con peso para alcanzar mayor fuerza y resistencia en su próximo reto. Sus prácticas habituales incluían una mochila con pesas de arena de 3 kilos. La quiteña corrió con eso a sus espaldas por el Ilaló, las antenas, el Ruco Pichincha, dos veces por semana. Además, para vencer sus miedos, realizó sola algunas salidas a la montaña. “De hecho ahora me gusta mucho correr sola, siguiendo mi propio ritmo y superando esos pequeños miedos que a veces nos limitan”.
“He sentido cómo mi cabeza y mi mente han cambiado con este deporte. Hasta cierto punto esto es físico, pero luego hay que ir venciendo dolores, sentimientos que afloran en medio de la competencia…”, complementó la atleta que compitió en Perú, Chile, Ecuador y México.