El cupo olímpico cambió la vida de Mónica Cajamarca

Imagen de Mónica Cajamarca, tomada de su perfil de Facebook.

Imagen de Mónica Cajamarca, tomada de su perfil de Facebook.

Imagen de Mónica Cajamarca, tomada de su perfil de Facebook.

Su rutina diaria cambió drásticamente con la obtención del cupo para los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil, registrado el pasado 10 de abril. La maratonista Mónica Cajamarca hace una pausa en su trabajo para dedicarse por completo a los entrenamientos.

Hasta antes de conseguir la clasificación olímpica, la atleta de
32 años tenía otro ritmo de vida. Durante el día laboraba como asesora de crédito y recuperadora de cartera en la Cooperativa JEP, en Cuenca. Por la noche se entrenaba en el parque de La Madre.

Es más, pidió vacaciones en su trabajo para correr en la
Maratón de Viena, Austria. Allí logró la marca olímpica, al registrar 2 horas, 37 minutos y 58 segundos (02:37,58). El 18 de abril volvió a su oficina, fue felicitada por sus compañeros y recibió una halagadora noticia.

Floresmilo Alvear, gerente de la Cooperativa JEP, se
reu­nió con la atleta para comunicarle que tendrá una licencia especial hasta su retorno de los Juegos Olímpicos. Es decir, se reintegrará al trabajo después del 21 agosto próximo, fecha de la finalización del certamen multideportivo.

Según Alvear, "le estamos dando permiso con doble sueldo, diría; además, le hemos apoyado con implementos para la preparación". En reciprocidad, la maratonista cuencana llevará el logo de la cooperativa en su indumentaria deportiva. "También la apoyamos para el viaje a Viena".

Cajamarca se entrena dos veces al día y llegará el momento en que haga tres sesiones. Por ahora, las prácticas son relajadas porque está en proceso de recuperación, tras su carrera en Austria. Su trabajo en el gimnasio le permite mantener un ritmo normal.

La maratonista no se acostumbra aún a su nuevo estilo de vida. "Es un cambio brusco, siempre he tenido una vida acelerada". A la oficina llegaba a las 08:00 y salía pasadas las 18:00, con un receso para el almuerzo. Desde las 19:30 se entrenaba por dos horas.

Ahora, tiene más tiempo para compartir con su esposo, el expesista Santiago Loja, y sus dos hijas: Doménica (5 años) y Sofía (8 meses).

La última semana de cada mes, la contadora pública tenía días estresantes por la recuperación de cartera. "Ahora estoy tranquila, me entreno fuerte en la mañana, descanso al mediodía y vuelvo a correr en horas de la noche".

Con el pasaporte olímpico ingresó a la categoría B del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte. Es decir, desde abril tiene una beca de USD 1 464 y un rubro económico para su preparación y torneos en el exterior. Antes no recibía ningún aporte.

Para junio próximo, conforme a su agenda olímpica, Cajamarca tiene previsto realizar un campamento de dos semanas en Arizona, Estados Unidos. En ese mismo lugar participará en una media maratón, cuyo objetivo es conocer cómo está en cuanto a tiempos.

Hasta esa fecha, la excampeona nacional de 10 000 metros irá intensificando su volumen de preparación. La idea es combinar sus entrenamientos entre El Cajas (Azuay) y Tamarindo (Guayas). El uno está a más de 3 600 metros de altitud y el segundo, a 170 metros sobre el nivel del mar.

Según Adrián Torres, quien la dirige desde hace dos años, su alumna es fuerte de carácter y tiene personalidad. "Esos factores son determinantes para una maratonista".

Además, el enfocarse únicamente al entrenamiento le permitirá mejorar los tiempos. Entrenarse a doble y triple jornada le permitirá cubrir hasta 180 kilómetros por semana. Antes hacía entre 130 y 140 km semanales, en una sola jornada. "Ahora se preparará mejor y descansará más".

Al ser una atleta élite tiene el respaldo de los profesionales del Centro de Alto Rendimiento de Cuenca. Recién se hizo todos los chequeos médicos.

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