Daniela Darquea pertenece a Arrayanes Country Club. Fue la primera ecuatoriana en jugar el US Open en 2015. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Sabe que es el referente del golf de Ecuador y Sudamérica, pero eso lo deja de lado. Le gusta disfrutar de cada mañana de competencia, de entrenamiento. Siente que ha llegado el momento de dar el salto al profesionalismo y quiere hacerlo con total certeza.
Daniela Darquea Ibarra festejará con su familia más cercana esta Navidad. Pero compartirá este tiempo con su pasión, el golf. Se quedará en Estados Unidos para jugar tres torneos entre esta semana y la próxima para mejorar su nivel de juego.
“En verano del próximo año jugaremos un torneo para confirmar si damos el salto al profesionalismo”, afirma la quiteña de 20 años, quien fue una de las integrantes del equipo ecuatoriano que fue segundo en la Copa Los Andes, que se jugó el mes pasado.
El 2015 jugó varios torneos importantes. En representación de la Universidad de Miami, donde estudia y se entrena, estuvo en nueve torneos universitarios en Estados Unidos. En representación de Ecuador participó en el Abierto de los Estados Unidos, los Juegos Panamericanos, la Copa Los Andes y el Dixie Amateur que se realizó en Estados Unidos, mientras que en Europa jugó en el British Amateur Stroke Play.
“El US Open y los Panamericanos en Toronto son los torneos más importantes en que he participado. Tuve como rivales a jugadoras de mucha experiencia. El objetivo es llegar a ese nivel”.
En la Copa Los Andes, que se realizó en Quito, ella fue la jugadora a quien seguir. “Fue la oportunidad para compartir con mis compañeras la experiencia que he acumulado en estos años. Sé que mucha gente se fijó en mí, sentí que había presión, pero he aprendido a manejar esas situaciones”.
Cuando tenía cuatro años de edad, Daniela encontró que el golf era lo que quería jugar y aprender. Con su padre,
Nelson Darquea y su tío, Manolo, recorrió por primera ocasión un campo de golf. Sintió enseguida esa conexión con el deporte, su desafío y la naturaleza. Su madre, Magdalena Ibarra, guarda las primeras fotografías de la pequeña con los primeros trajes de golf.
Su crecimiento deportivo fue a la par con edad. Asistió a los primeros torneos nacionales cuando tenía 6 años, y luego se sumaron los primeros trofeos y medallas. Tenía 12 años cuando jugó su primera Copa Los Andes, y también cuando llegaron los primeros títulos internacionales.
Desde hace cinco años es la mejor golfista del país y desde hace dos estudia en los Estados Unidos gracias a una
beca deportiva. Se entrena tres horas al día, de lunes a viernes, y la preparación física la realiza dos días a la semana. Los sábados y domingos los pasa en la cancha, mejorando su técnica, cada golpe y cada definición.
Sin embargo, no deja de mencionar a Jorge Mesa, el entrenador de la Federación Ecuatoriana de Golf. “Hace seis años llegó al país y él nos ha enseñado mucho”.
Para Daniela, el golf debería tener una mayor masificación en el país. “Las entidades públicas deberían brindar mayores facilidades para que haya accesibilidad para la práctica del golf a escala nacional”.
En 2016 el golf formará parte de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. No estará presente porque asisten las golfistas con mejor ubicación en el ranking mundial y todas son las jugadoras profesionales.