Rodrigo Aguirre marcó cuatro goles al Mushuc Runa, el 22 de septiembre. Archivo / EL COMERCIO
El 22 de septiembre, Rodrigo Aguirre o el ‘Negro’, como le conocen en el camerino de Liga, logró un hito personal en sus ocho años como profesional: por primera vez marcó cuatro goles en un partido. Lo hizo en la contundente victoria de los albos sobre el Mushuc Runa, por 4-0 en la jornada 26 del torneo.
En las gradas del estadio Rodrigo Paz, su esposa Micaela Hubad y su hijo Valentín lo miraban orgullosos. Más arriba, en su suite, Paz -presidente vitalicio de los universitarios- también asentía con la cabeza tras la gran exposición goleadora del uruguayo, de 25 años.
El exdirectivo, voz respetada y escuchada en el equipo, hizo públicos sus reparos sobre el ariete que llegó a Liga esta temporada y por la que la institución entabló una costosa y complicada negociación con el Udinese italiano. “Aguirre no es ni fu, ni fa”, dijo en mayo.
En aquel negocio, los universitarios incluso tuvieron que ceder el pase de Pervis Estupiñán, prometedor lateral ahora convocado a la Selección, para llegar a un acuerdo y ligar por tres temporadas a Aguirre. Los reparos de Paz ahora se han convertido en alabanzas: “Ahora estamos viendo al Aguirre que queríamos”.
El futbolista, que el pasado miércoles cumplió 25 años, sonríe al evocar los primeros momentos duros de su adaptación a Quito. “Era una cuestión de tiempo, porque somos un plantel en formación. Ahora estamos más compenetrados y nos conocemos más. Pero aún tenemos que alcanzar los objetivos grupales del equipo”.
La remontada de la ‘U’, a base de sus goles
El goleador Juan Luis Anangonó terminó su contrato con Liga a mediados de año y el 27 de julio acordó su paso a la Segunda División del fútbol chino. Los albos intentaron fichar un nueve en el mercado de pases y tenían casi lista la llegada de Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez de Delfín. Al final, la negociación no se concretó.
Pero lejos de alarmarse, el cuerpo técnico comandado por Pablo Repetto transmitió tranquilidad a la directiva: en los entrenamientos posteriores a la Copa América, Aguirre estaba destacándose en la función de único ariete. El charrúa sería el encargado de comandar los ataques de la plantilla, por encima del colombiano Christian Martínez Borja.
Aguirre respondió la confianza con goles. Ahora lleva 16 tantos en los tres torneos en los que ha participado: 12 en el Campeonato, dos en la Libertadores y dos en la Copa Ecuador. De aquellos 12 goles en el torneo local, seis se concretaron en las últimas tres jornadas: el gol ante Emelec para el empate 1-1 en Guayaquil, los cuatro goles de la goleada ante el Mushuc Runa y el tanto para la victoria ante Independiente, el pasado lunes, en el estadio Olímpico Atahualpa.
Son días felices para el goleador, que el pasado miércoles recibió la felicitación de sus compañeros por su cumpleaños. Chicaiza, quien dos días antes había tenido una discusión con él, tras un tiro de esquina en el partido con Independiente, fue uno de los más cálidos en abrazarlo.
Fue una semana de festejos. El pasado lunes, Micaela Hubad, la pareja del goleador cumplió 25 y Aguirre le dedicó un cálido mensaje en su cuenta de Instagram. En su red social es evidente su faceta de hombre de familia: abundan las gráficas de reuniones familiares y del pequeño Valentín, con la camiseta de Liga y el número 27 que usa su padre.
Aguirre tiene dos años más de contrato con la ‘U’. Quiere ganarse el corazón del hincha.