Las azuayas Isabel Berrezueta (izq.) y Nancy Lojano (primera der.) trabajan en bicicleta estática antes de ingresar a la piscina olímpica de Cuenca. Foto tomada de la cuenta de Twitter @FEDEAZUAY
El frío de la noche no es obstáculo para sumergirse en la piscina olímpica de Cuenca. Cerca de 40 triatletas de las categorías infantil, prejuvenil y juvenil, se entrenan con la ilusión de competir por Ecuador o por Azuay. Lo hacen después de sus estudios.
Dentro de ese grupo se destacan Bryan Otavalo, Isabel Berrezueta y Nancy Lojano, quienes se clasificaron al Sudamericano Júnior que será el 19 de marzo en Montevideo, Uruguay. Se suma el guayasense Gabriel Terán. Son los cuatro mejores de la primera válida nacional del 2017, realizada el pasado 22 de enero en Puerto López (Manabí).
De lunes a sábado, los juveniles se preparan a doble jornada (12 sesiones en total); se suma una práctica dominical. Durante la semana, cubren entre 30 y 38 kilómetros de natación, de 50 a 70 km de carrera, entre 160 y 230 km de ciclismo. La distancia depende en qué etapa se encuentren.
Según Berrezueta, el Sudamericano de Montevideo es importante porque los 15 mejores (hombres y mujeres) clasificarán al Panamericano que se cumplirá el 15 de julio en Magog, Canadá. Igual, los 15 primeros del Panamericano accederán al Mundial de Triatlón que será el 28 de julio en Edmonton, Canadá.
La triatleta de 17 años ostenta el título de la Copa Panamericana Júnior desarrollada el 2015 en La Paz, Bolivia. “Mi objetivo es mejorar las marcas en los entrenamientos y en las competencias. Con ese objetivo me preparo a diario”.
Detrás de Berrezueta está Nancy Lojano, quien a los seis años incursionó en el triatlón. Es estudiante del segundo de bachillerato del Colegio Benigno Malo. Tiene 15 años y su meta es subirse al podio en el Sudamericano Júnior. Su desafío a largo plazo es clasificar a unos Juegos Olímpicos.
En las prácticas, Matute no oculta su preocupación por la falta de asignaciones económicas a las federaciones ecuatorianas por deporte. “Si los chicos no van al Sudamericano Júnior se habrá terminado el 2017 para ellos”. Esto porque si no compiten en Montevideo no tienen opciones de ir Panamericano ni al Mundial.
El entrenador azuayo pone énfasis en el esfuerzo que hacen los triatletas por lograr éxitos a escala internacional. “Son 14 sesiones de entrenamiento a la semana, en donde se incluye una jornada de gimnasio”. En promedio se preparan cinco horas al día, distribuidas en la mañana, tarde y noche, dependiendo de sus horarios de estudio.
En ese grupo de 40 triatletas también sobresale Paula Vega, quien se proyecta para los Juegos Olímpicos de la Juventud del 2018 en Buenos Aires, Argentina. Su propósito, en los campeonatos de este año, es acumular los puntos necesarios que le permitan alcanzar la ansiada clasificación.
La deportista de 14 años es bicampeona de los Juegos Nacionales Prejuveniles (2015-2016). En Puerto López terminó primera en la categoría prejuvenil. De esa manera empezó a sumar puntos para los II Juegos Suramericanos de la Juventud, programados para este año en Santiago de Chile. Habrá cinco válidas nacionales para los seleccionados de edades entre 14 y 18 años.
Vega es estudiante del décimo de básica de la Unidad Educativa Técnico Salesiano. Las clases son por la mañana. Ella era atleta, pero Matute la invitó a practicar los tres deportes después que la vio en una competencia pedestre. En ese entonces tenía ocho años.
Su sueño, como todo seleccionado que se entrena sistemáticamente, es clasificar a unos Juegos Olímpicos.
El año pasado se clasificó al Campamento Panamericano de Triatlón que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina. Allí corrió los 1 500 metros en tres minutos con 50 segundos, siendo la mejor evaluada en atletismo.