Los periodistas arribamos al autódromo en los TT y TTS que Audi puso a nuestra disposición.
Redacción Carburando
La presentación del Audi TT incluyó una prueba de manejo en pista del TTS, la variante más poderosa de la gama. El ‘test drive’ se dio en el exclusivo autódromo privado de Ascari Race, situado a una hora de Marbella, pues prestaba las facilidades logísticas necesarias.
Con una longitud de 5,43 km, un ancho de 12 metros, 26 curvas (13 a la derecha y 13 a la izquierda) y varias pendientes de ascenso y descenso, los giros se realizan en sentido antihorario.
Divididos en grupos de dos (un periodista por auto), debíamos dar cinco vueltas al trazado, entrando a la zona de ‘pits’ al final de cada una con el fin de cambiar los diferentes modos de operación para notar las diferencias entre ellos.
En las dos primeras era necesario seguir a un instructor, quien iba delante en otro TTS para indicar los puntos de frenada y curva. En las tres últimas vueltas a cada conductor le correspondía poner en práctica lo aprendido.
La prueba de fuego llegó en el quinto giro, pues al pasar por los ‘pits’ un asistente se encargaba de desconectar todas las ayudas electrónicas del vehículo, con dos finalidades: sentir el comportamiento dinámico del auto en su faceta mecánica-estructural y poner a prueba la destreza de cada piloto.
Tanto en las frenadas como al tomar las curvas a alta velocidad, el TTS se mostró sumamente estable, maniobrable y dócil, al punto de que la ausencia de los controles de estabilidad y tracción por momentos era prácticamente imperceptible.
Aunque no se llegó a desarrollar todo el potencial mecánico del Audi TTS, cabe mencionar que el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y tiene una velocidad punta de 250 km/h con limitación electrónica. Todo esto con un consumo de combustible muy contenido