El contador Carlos Carrillo, un hincha del Aucas que estará el domingo en la Quito 21K EL COMERCIO, no solo se mantiene en forma con el atletismo. Mientras corre en las madrugadas, el quiteño también planifica su vida familiar, económica y profesional.
A los 44 años siente que el deporte es una fuente de libertad y satisfacción personal.
Casado y con tres hijos, el también auditor se ha preparado con rigurosidad para los 21 km del domingo.
Él se ejercita con la guía del entrenador Raúl Ricaurte en Ruta 42, una de las agrupaciones atléticas mejor organizadas de la ciudad y en la que se juntan 150 deportistas, entre élites y recreativos.
Carrillo es allí uno de los más apasionados por el atletismo, deporte del que tiene añejos recuerdos.
En su niñez salía con su padre a dar vueltas por el parque de El Ejido. Luego, ese gusto por correr le permitió también ser seleccionado del Instituto Superior Luis Napoleón Dillon.
Los años pasaron y no fue hasta superar una lesión de rodilla, que sufrió después de un accidente al chocar con otra persona en el tobogán de una piscina, que volvió a entrenarse. En el 2008 corrió la Maratón de Guayaquil, luego estuvo en Chicago, Nueva York y Miami.
Con la media maratón de Quito, que será el domingo desde las 07:00, empieza una nueva temporada de retos en la que espera correr en dos maratones, en EE.UU., el 2015.
Si bien las competencias son algo individual, en las que cada persona busca mejorar sus marcas y completar determinadas distancias en el menor tiempo posible, los entrenamientos son algo colectivo.
Al entrenarse con el grupo que dirige el experimentado Raúl Ricaurte, el hincha auquista que corre maratones se siente motivado y asegura que los amigos del grupo siempre son una motivación para entrenarse cada día con más ahínco.
Otro integrante que encuentra apoyo en sus compañeros es Ramiro Altamirano, un estudiante de Medicina que empezó a correr hace cuatro años un tanto ‘obligado’ por su padre.
A los 16 años, su papá, con quien comparte el mismo nombre y quien tiene una empresa de catering, le llevaba a correr en La Carolina los sábados. Ahora, con 20 años, el estudiante universitario encuentra en sus entrenamientos la mejor ayuda para afrontar sus arduos estudios.
El domingo correrá por primera vez en la Quito 21K, aunque ya ha completado en dos ocasiones esa distancia. Altamirano ya se probó en los 21 km de la prueba de The North Face y también en la media maratón de Guayaquil, en este año.
Para él, correr 21 km es un verdadero reto y quiere intentar bajar de las 2 horas en la altitud quiteña.
Para el próximo año, padre e hijo planean probarse en la Maratón de Buenos Aires.
Los integrantes del Club Ruta 42 se ejercitan seis días a la semana en el estadio Atahualpa, La Carolina, el Chaquiñán y otros escenarios. En la 21K estarán 40 de sus miembros.
Más información de la competencia se encuentra en la página quito21k.com.