“Juanito Araujo fue mi entrenador por 15 años, me enseñó los secretos de cómo saltar bien una valla, pero el legado más importante son sus enseñanzas espirituales”.
“Las medallas pasan, las enseñanzas quedan”, dijo Jorge Vallecilla, quien junto a Nancy lograron triunfos destacados en la década de los 70. “Lo conocí cuando ingresé a la Universidad Central, yo venía de Catamayo, en Loja”, hubo enseguida la empatía para trabajar y lograr los títulos nacionales.
“Tengo que llamar a Nancy, ella se quedó a vivir en Alemania, pero de seguro también estará muy dolida. A él se lo debemos muchas cosas que vivimos no solo en el deporte”, añadió Vallecilla, quien lucía afectado.
A las 12:00 se aguardaba que los restos mortales de Juanito Araujo llegaran hasta la sala 5 de Moteolivo. Más de 50 personas se apostaron a fuera y otras tantas ya estaban en su interior. Muchos atletas, exatletas, nadadores, tenistas llegaron a este recinto.