Sin ganar las últimas 12 fechas y con cuatro meses de deudas al plantel, Deportivo Cuenca se quedó en la Serie A del fútbol ecuatoriano. Al final del partido, que terminó empatado sin goles con El Nacional, los cerca de 18 000 espectadores pidieron la renuncia de los dirigentes.
“Fuera dirigentes incapaces” gritaron en coro los aficionados presentes en la tribuna del estadio Alejandro Serrano Aguilar. Dos días antes del cotejo se hizo una cadena radial para convocar a los aficionados a apoyar al club en su encuentro más importante del año y respondieron a ese llamado.
Tras el pitazo final del árbitro Omar Ponce, algunos jugadores se lanzaron al piso, otros se abrazaron entre sí y no pocos lloraron, como Silvio Gutiérrez. Durante el cotejo hubo tensión y solo los dos goles marcados por los jugadores de Emelec mermaron los nervios y los festejaron como propios.
El Nacional estuvo más cerca del triunfo. En dos ocasiones, los remates de Roddy Zambrano y Marvin Pita impactaron en el vertical. El cuadro visitante jugó con 10 elementos todo el segundo tiempo. El cuadro colorado tuvo tres ocasiones de gol durante el cotejo, a través de Víctor Estupiñán, Alejandro Frezzotti y Javier Charcopa.
La mayoría de jugadores cuestionó la ausencia de los dirigentes al final del cotejo, que nadie se acercó a darles alguna voz de aliento. Pocos quieren seguir en Deportivo Cuenca. El técnico Fabián Frías contó, en la rueda de prensa, que al final del cotejo hubo bronca y lágrimas por lo sucedido en el año.
A propósito de Frías, termina su participación en el conjunto colorado dirigiendo 32 partidos. Sumó 39 puntos de los 96 posibles Deportivo Cuenca terminó en la novena casilla tras 44 cotejos con 47 puntos y menos 10 de gol diferencia. “Le tomé en la última posición al equipo y no descendió“, fue el argumento de Frías.