El jugador de River Plate Andrés D’Alessandro se retira tras quedar eliminado ante Independiente del Valle de Ecuador en los octavos de final de la Copa Libertadores en el estadio Monumental de Buenos Aires (Argentina). David Fernández/ EFE
Andrés D’Alessandro, el ‘crack’ argentino capaz de realizar gambetas extraordinarias en una cancha de fútbol, salió con bronca y lágrimas del estadio Monumental tras la eliminación de River Plate ante Independiente del Valle en los octavos de final de la Copa Libertadores. No es la primera vez que llora tras caer ante un elenco ecuatoriano.
La buena disposición táctica y hasta la suerte jugaron a favor del club de Sangolquí que logró una histórica clasificación a cuartos de final del torneo de clubes más importante del continente.
El enganche argentino volvió este año a River con la promesa de alcanzar el título de la Libertadores, pero no pudo ser. Hasta el poste jugó en su contra en el remate que dejó temblando el arco del elogiado Librado Azcona que no se cansó de desviar los remates de los jugadores locales.
El pase del ofensivo argentino pertenece todavía al Internacional brasileño, hasta el 2017. Cuando dejó ese club para fichar otra vez por River también lloró de la emoción en una rueda de prensa.
D’Alessandro perdió con San Lorenzo en el 2008 en la Casa Blanca. Fue el año de esa campaña extraordinaria que vio coronarse como campeón a Liga de Quito. Antes de la recordada final en la que los albos ganaron el título en penales ante Fluminense en el Maracaná de Río de Janeiro, Liga y San Lorenzo definieron la clasificación a las semifinales.
Esa llave se resolvió en penales, en Casa Blanca, a favor de la ‘U’. Tras la dolorosa eliminación del elenco argentino, D’Alessandro se fue en llanto. Las imágenes lo muestran sentado en el gramado, desconsolado. Algunos compañeros lo ayudan a reincorporarse y la cámara lo sigue por varios segundos. Su desconsuelo era enorme, similar al de la pasada noche del 4 de mayo en Buenos Aires en la clasificación de Independiente del Valle.