El culturismo, un deporte que potencia la capacidad muscular

Los culturistas se entrenan diariamente y mantienen una estricta dieta para mantener un ritmo de competencia. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio

Los culturistas se entrenan diariamente y mantienen una estricta dieta para mantener un ritmo de competencia. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio

Los culturistas se entrenan diariamente y mantienen una estricta dieta para mantener un ritmo de competencia. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio

Cristina Sevilla practica el fisicoculturismo por sugerencia de esposo, Pablo Cruz. Él también se dedica a esta disciplina y es ganador de medallas a escala internacional.

Hace 10 años, ella decidió ayudarlo en su afición. Por esta razón, Cristina se motivó a incursionar en el culturismo y al final también terminó convirtiéndose en una atleta de élite.
“Por apoyar a mi esposo, y no dejarlo solo, me inicié en el fisicoculturismo”, ratificó.

Sevilla ganó en octubre pasado la medalla dorada en el campeonato mundial de fisicoculturismo y fitness, realizado en Bogotá, un Overall. En el torneo compiten los ganadores de todas las categorías.

Además, fue duodécima en el Mundial de Canadá en septiembre de este año.

Para acceder hasta esta modalidad, Sevilla ganó en la categoría de culturismo clásico. Fue la primera vez que el Ecuador obtuvo este galardón.

La atleta de élite destaca por su constancia y determinación al momento de entrenar.

Las modalidades en la rama de mujeres de este deporte permiten desarrollar no solo la musculatura, sino mantener los rasgos femeninos en las competidoras.

Los atletas saben que deben mantener un estricto régimen de entrenamiento diario, el cual consiste en trabajar cardio. Además, requiere enfocarse en una zona muscular al día para obtener resultados.

Sin embargo, el entren amiento diario no tendría efecto si los deportistas no modifican su dieta. Es necesario que los culturistas manejen un rígido plan de alimentación.

Pablo Cruz, pareja de Sevilla, ex-Míster Ecuador, subcampeón Sudamericano en Venezuela en el 2011, y noveno en el planeta en el Mundial de este deporte en el 2013, comentó, que por ejemplo, comer un caramelo arruinaría el entrenamiento de una semana.

“Un fisicoculturista no debe caer en la tentación de darse gustitos”, comentó.

El ex-Míster Ecuador cree que este deporte en el Ecuador aún tiene un poco de rechazo debido a la manera en la que se entrena y se prepara a un deportista de élite.

En un gimnasio de su propiedad, esta pareja ayuda a los novatos, con clases personalizadas y con una tabla de alimentación.

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