El colombiano Levid Martínez (der. número 30), en la práctica con el preparador de arqueros Robín Pico (izq.), James Quñónez (1), Brian Heras (22) y Hamilton Piedra (32). Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO.
Este viernes 31 de julio, el arquero colombiano Levid Martínez realizó su última práctica antes de desvincularse del Deportivo Cuenca. Hizo el mismo trabajo de sus compañeros, quienes se alistan para el juego de este domingo ante El Nacional, previsto para las 11:30 en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Martínez, quien estuvo como suplente de Hamilton Piedra en el partido con Independiente del Valle, jugado el 24 de julio, fue relegado de la convocatoria para el encuentro con Universidad Católica (29 de julio). Luego la dirigencia, liderada por Galo Cárdenas, anunció que se buscaba un arreglo para su salida del club.
El 30 de julio, por la mañana, Cárdenas notificó la posible vinculación de Martínez al conjunto El Tanque Sisley, de la primera división del fútbol uruguayo. El arreglo se concretó horas más tarde. Su salida obedece a la idea de reforzar la delantera y con ese objetivo fue contratado el argentino Esteban Solari, quien ocupará ese cupo de extranjero.
Martínez, quien jugará en el club uruguayo hasta diciembre próximo, tiene contrato con Deportivo Cuenca hasta diciembre del 2016. Por ello, jugará a préstamo en El Tanque Sisley, con opción de compra de sus derechos deportivos. En el ‘Expreso Austral’ atajó seis partidos en la Serie A y uno en el equipo de reserva.
El arquero colombiano de 25 años llegó a Ecuador en el 2013 para jugar en la Universidad Técnica de Cotopaxi, en la Serie B, donde actuó 27 partidos. Al siguiente año pasó a River Ecuador, jugó 18 encuentros y al final del año el conjunto guayaquileño ascendió a la Serie A.
Martínez realiza el trámite de naturalización ecuatoriana y en su criterio, la salida a Uruguay no afectará en nada. Para ello firmará un poder con el propósito de que el proceso continúe. Su aspiración para el próximo año es jugar como ecuatoriano en el ‘Expreso Austral’.
El potero nacido en Bogotá el 26 de diciembre de 1989 no se siente en deuda con nadie. “Jugué seis partidos y de esos perdí uno, no tengo deuda futbolística. He sido profesional hasta el día de hoy”. Él está consciente que únicamente va a cumplir parte de un convenio que acordaron los dirigentes con el club uruguayo.