Los nadadores cuencanos demostraron que son una potencia en el país para las competencias de aguas abiertas. Ayer, Iván Enderica, de 18 años, y Katia Barros, de 16, se ubicaron en primer lugar, en la categoría caballeros y damas, respectivamente. Ambos pertenecen al Club Tomebamba.
De esta manera la 49 travesía al lago San Pablo, uno de los atractivos de las fiestas del Yamor, en Otavalo, tiene sus nuevos monarcas.
Iván, que sumó su cuarta victoria consecutiva en este mismo escenario, demostró que es un experimentado deportista, a pesar de su juventud. Venció los 3 600 m de distancia de la competencia en 39 minutos y 43 segundos. Con ello rompió su propio récord de 41minutos y 19 segundos establecido el año anterior.
“Estoy feliz. Mi meta es superar las siete victorias consecutivas que logró Gregory Fuentes en este mismo lago”, indicó.
Con voz entrecortada, por la falta de aliento tras el esfuerzo, y un vaso de agua de canela caliente en la mano, Iván compartía su emoción luego de salir del agua.
En segundo lugar cruzó Santiago Enderica, primo del campeón, que invirtió 41 minutos y 27 segundos. Con 22 años, confiesa que el guayaquileño Gregory Fuentes fue su eterno rival, actualmente lo es Iván.
“Nosotros nos preparamos todo el año para disfrutar de una media hora de triunfo. Nadamos 10 kilómetros en los entrenamientos. Es decir, tres veces el cruce del lago San Pablo”, dice.
La primera en llegar a la meta en damas y tercera de la general fue Katia Barros. Su figura menuda (mide 1,60 m) encabezaba un pelotón de nadadores varones que la persiguió durante todo el cruce. Sin embargo, en los últimos metros logró superarlos y obtener el triunfo.
“Fue una prueba difícil. El agua estaba muy fría (se calcula que tenía 16 grados). Además el muelle desde donde se realizó la largada se hundía. Pero, logré lanzarme bien y evité que otros nadadores se me atravesaran”.
El año anterior Barros llegó en segundo lugar tras su eterna rival, Natali Caldas, también de Azuay, que esta vez se ubicó cuarta en la tabla general.
Esta vez también hubo récord de participantes, según los organizadores. Se inscribieron 135. Es decir, 14 más que en el 2009.
Ayer, la largada se dio a las 08:05. Es el segundo año consecutivo en que se cambió la hora de la partida, de 07:00 a 08:00, con el afán de que haya mayor asistencia de público.
La competencia fue toda una fiesta. El sol acompañó a los deportistas. No hubo olas, que dificulten el trabajo de los nadadores. En el muelle, sitio tradicional de llegada de la travesía natatoria, 21 músicos de la Banda Municipal de Otavalo contagiaban a los asistentes con la cumbia colombiana Cariñito.
Según Iván Enderica, la prueba de ayer fue una de las tantas que afrontará como campeón sudamericano y latinoamericano.