Unos suben su nivel y otros lo disminuyen. Esa es la paradoja del fútbol en estos días. Ayer observé con detenimiento el juego entre Emelec y el Dep. Quito, tal como lo hicieron también Edgardo Bauza y Reinaldo Rueda, técnicos de Liga y de la Tri, en ese orden.
Sustento estas observaciones en lo que hizo Luis Saritama, quien para mí es un verdadero gladiador (puede ser que exagere), pero es un futbolista moderno, insaciable; siempre buscando el balón; hasta cierto punto corre los 90 minutos de un partido. Esos atributos lo hacen merecedor de una convocatoria a la Tricolor, en donde él tiene una cuenta pendiente. Y otro de los que va en ascenso es Segundo Castillo (quien pasó más de un año en la banca en Inglaterra); su recuperación le hace bien al Quito y a la Selección, especialmente en estos meses en los que no estará Antonio Valencia; en esa misma línea están Jorge Guagua y Néicer Reasco, de Liga. Estos dos ayudaron para que la ‘U’ alcanzara su última corona. Lo preocupante es el descenso de Joao Rojas, de Emelec. Él necesita confianza y seguridad para sostenerse como candidato en la delantera de la Selección, en donde faltan jugadores.