Emelec juega con juveniles de 18 años. La frase pronunciada por Omar De Felippe, el técnico de Emelec fue otra clarinada para la dirigencia.
Meses atrás Octavio Zambrano -en ese tiempo DT de El Nacional- denunció que “el campeonato era una farsa” refiriéndose a que su equipo daba ventaja al jugar con verdaderos juveniles, mientras sus rivales lo hacían con pasados de edad. Dos toques de alarma en instancias diferentes.
La alteración de documentos de identidad de futbolistas, incluyendo los Sub 17 que se clasificaron al Mundial, estalló la burbuja del supuesto progreso del fútbol juvenil.
La presencia de pasados de edad, tema recurrente en los torneos de las formativas constituye una aberración y aumenta su efecto negativo en la primera división. El joven arriesga su integridad física y mental en un ambiente para el que no se encuentra preparado. En tanto el torneo ingresa en planos de iniquidad futbolera.
Mientras las investigaciones sobre otros casos de alteración de identidad siguen es urgente que la dirigencia encuentre alternativas jurídicas para eliminar la obligatoriedad del juvenil en cancha.
Hay que archivar fundamentalismos jurídicos y activar medidas urgentes. No hacerlo agravará la situación, sobre todo la credibilidad del campeonato.