Jorge Guagua (centro) celebra el título ganado en el estadio Casa Blanca ante Liga de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
El árbitro Daniel Salazar tiene protagonismo en la segunda final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol. Salazar habló bastante con los jugadores en el primer tiempo para decirles que no reclamaran sus decisiones, lo cual ocasionó que las jugadas de pelota detenida no se realicen rápidamente.
Salazar habló con José Francisco Cevallos, Jonatan Álvez, Alexander Domínguez y Fernando Gaibor antes de decretar faltas o tiros libres.
En sus primeros 45 minutos, el árbitro no hizo que los futbolistas tomaran pronto el balón. En la primera etapa, sacó una cartulina amarilla en contra de Gabriel Achilier, quien hizo una falta en contra de Hólger Matamoros, el 10 de Liga.
Antes de que finalizara el primer tiempo, Ángel Mena cayó en el área del Homero Domínguez, pero el árbitro no considero tiro penal.
En el primer tiempo, los albos controlaron la pelota, pero no tuvieron profundidad para generar opciones de gol. Emelec esperó en su área y apeló al contraataque. Liga fue previsible, mientras que los azules hicieron su negocio para intentar dar la vuelta olímpica en los primeros 45 minutos.