Todavía con las expectativas puestas en sus campeonatos locales, 10 países sudamericanos y dos invitados (México y Costa Rica) están a la espera de que arranque la Copa América, el 1 de julio próximo.
Argentina, la anfitriona, se medirá en el partido inaugural con Bolivia en el Estadio Único de La Plata. Desde entonces y hasta el 24 de julio, el fútbol será el tema de conversación obligado en este país cuya mayor pasión, sin duda alguna, es este deporte.
Con la esperanza de ganar una Copa que le ha sido esquiva desde 1993 y con dos finales perdidas frente a Brasil (2003 y Venezuela 2007), Argentina organiza por primera vez una Copa América lejos de Buenos Aires.
Para esta edición, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tomó en consideración el carácter de República Federal que tiene este país. De los 26 cotejos que se jugarán, la final se jugará en el estadio Monumental de River Plate.
“Es un acierto del presidente de la AFA (Julio Grondona) ampliar a otras sedes”, dice Horacio Gennari, miembro del Comité Organizador. “Esto sin duda va a generar un gran movimiento en las provincias que por lo general no tienen la oportunidad de ver fútbol de esta categoría”, añade.
La Copa se jugará en siete ciudades, además de la final: San Juan, Salta, Jujuy, Santa Fe, La Plata, Córdoba y Mendoza. Solamente una de esas ciudades el estadio es totalmente nuevo para este torneo: San Juan, llamado el Estadio del Bicentenario, cuenta con capacidad para 25 000 personas y en el que se jugarán dos partidos de la primera etapa y uno de cuartos de final.
El Estadio Único de La Plata se terminó de reconstruir hace poco, con la cubierta para las tribunas y con el campo de juego movible. Es considerado el más moderno de Sudamérica y acogerá 53 000 asistentes. Allí habrá seis cotejos (tres de primera fase, uno de segunda, otra de semifinal y por el tercer puesto).
En los demás escenarios, ya están listas las remodelaciones, sobre todo para lo que tiene que ver con servicios y comunicaciones.
El Comité Organizador no quiere hablar de cifras de inversiones y costos, sus esperanzas radican por lo menos salir tablas con la inversión. Lo que tiene que ver con infraestructura corrían a cargo de las provincias en donde se jugará el torneo. Y la AFA se hará cargo de los gastos de transporte, movilización y estadía de cada delegación que se financiarán con la venta de 800 000 entradas en los 26 cotejos.
Lo que se conoce oficialmente es el costo de las remodelaciones en estadios que llega a los USD 87, 8 millones. También desde la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) se quiere hablar de cifras exactas, pero los cálculos económicos no dejan de ser cuantiosos. Los medios locales estiman que se moverán USD 1 000 millones (USD 500 millones costó Venezuela 2007). “No podemos dar cifras exactas, pero teniendo en cuenta el imán turístico que genera Argentina para los extranjeros”, afirmó en Buenos Aires el vicepresidente de la CSF, Eugenio Figueredo.
La novedad de esta Copa es que la empresa Traffic, contó José Luis Meiszner, presidente del Comité Organizador, es que por primera vez se pagarán premios a los equipos participantes. Solo por el derecho a jugar, las asociaciones de fútbol de los 12 países recibirán USD 900 000.