Richard Carapaz abre la actividad ciclística poscovid

Richard Carapaz comandará al Team Ineos, en la Vuelta a Burgos.  foto Team Ineos

Richard Carapaz comandará al Team Ineos, en la Vuelta a Burgos. foto Team Ineos

Richard Carapaz comandará al Team Ineos, en la Vuelta a Burgos. foto Team Ineos

El día está por llegar. Este 28 de julio de 2020 se reanuda la actividad mundial del ciclismo con la Vuelta a Burgos y en ella estará el ecuatoriano Richard Carapaz. La carrera se realizará hasta el 1 de agosto y consta de 5 etapas.

Después de 131 días de encierro e incertidumbres, el ciclista es el primer ecuatoriano en retomar la actividad deportiva luego del periodo más difícil de la pandemia en Europa.

“Viajó anímicamente fuerte, con el objetivo de lograr grandes metas: volver a brindarle alegrías al país. Cumplió con todas las tablas de entrenamiento que enviaron sus entrenadores desde España”, relata Omar Chamorro, quien se ha convertido en el ‘hombre de confianza’ de Carapaz.

Se conocieron en el 2012, cuando Chamorro organizaba carreras ciclísticas en el Carchi. La amistad de afianzó en el 2017, cuando le pidió su ayuda para adquirir la bicicleta con la que Carapaz corrió la Vuelta a España.

Cobró mayor fortaleza cuando Chamorro viajó con cuatro aficionados carchenses y le acompañó en el Giro de Italia 2019. “Cinco meses antes le pedí que, como en el 2018 ganó una etapa, repitiese ese triunfo para justificar la inversión y el permiso con mi esposa. Me respondió que él iba por el título, y lo logró. El viaje quedó más que justificado”, expresó entre sonrisas.

Chamorro es una persona muy cercana a Richard. En lo deportivo preside su club de alto rendimiento, le ha entregado la confianza para tomar decisiones importantes, aunque las trascendentales las ­toma Carapaz.

Además, como ingeniero civil que es, hoy realiza trabajos de renovación en la casa de sus padres en La Playa. “Estamos en contacto casi todos los días y siempre está pendiente de cómo avanza la obra, de cómo están sus padres”.

Don Omar, como le dice Richard, también brinda apoyo a su esposa e hijos cuando lo requieren. “El año pasado le ayudamos en las gestiones para realizar el viaje a Italia y en el alojamiento durante la última semana que se corrió el Giro”.

Este año le acompañó y organizó la logística de sus entrenamientos. “Al principio lo hacía solo; luego del atropellamiento y muerte del joven ciclista Rubén Tatés, lo hizo con Jorge Montenegro, Jefferson y Alexander Cepeda. Pedimos la ayuda de Pedro Rodríguez, quien los respaldó con un vehículo; también los acompañó un patrullero de la Policía”.

Con ese respaldo logístico, Carapaz pudo cumplir los 900 kilómetros semanales de pedaleo, con ascensos sobre los 3 000 metros de altitud, cuando fue al Chiles y a las lagunas verdes.

“Recibía las tablas de entrenamiento desde España, se colocaba los dispositivos satelitales y salía a entrenarse. Así sus directores deportivos controlaban sus horas de pedaleo, recibían los datos de tiempos y kilómetros. Superó todas las expectativas”.

Richard Carapaz viajó el 15 de julio y dos días después ya se entrenó en el Principado de Andorra, donde se concentró su equipo. Allí trabajó con Xabier Artetxe, quien se encarga del entrenamiento de todos los ciclistas del Ineos de habla hispana, como colombianos ecuatorianos y españoles.

“Pasó los test físicos. En la Vuelta a Burgos debe empezar a trabajar otros aspectos como el ritmo de competencia, pero él está fuerte”.

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