El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz (der.) saludó a sus hijos Santiago y Sofía y abrazó a su esposa. Foto: David Paredes desde Italia / EL COMERCIO
Richard Carapaz no para después de cruzar la meta de la etapa 20 del Giro de Italia. Parecería que sigue en competencia. Desde que pasó por la línea de meta de Monte Avena, estuvo más activo que en su bicicleta.
Continuó pedaleando 10 minutos, después se subió a la banda para seguir moviendo las piernas y luego recibió a sus familiares. El primer encuentro duró cerca de 10 minutos.
Saludó a Santiago y Sofía, sus hijos y abrazo a su esposa, a quien le entregó el casco que usó durante la etapa 20 de este sábado 1 de junio del 2019. Después, se alistó para recibir la ‘maglia rosa’, que la posee desde hace cuatro etapas.
Tras los festejos, cumplió con compromisos de la organización. Dio entrevistas para todos los medios oficiales y luego se dirigió al control de ‘doping’. Solo se despegó de su bicicleta para la celebración en el escenario. Carapaz se veía frustrado.
Santiago lo veía con ganas de abrazarlo, pero apenas pudo conversar unos segundos con él. “Papá, me vas a llevar en tu bicicleta”, dijo mientras su papá resolvía otros asuntos, como el viaje a Verona, donde este sábado tenía previsto descansar.
Unos 10 minutos después se despidió de su esposa Tatiana Rosero y sus pequeños. Se fue alejando de sus amados por presión del tiempo y del personal del Giro de Italia y de su equipo.