Luis Chiriboga declaró antes de ingresar a la Unidad de Flagrancias que llegó a rendir su versión de manera voluntaria en el 2015. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Luis Chiriboga renunció a su cargo como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, esta tarde. Su abogado Juan Carlos Machuca anunció que el directivo riombambeño envió el documento para que sea conocido por el Comité Ejecutivo de la Ecuafútbol en su sesión de mañana martes 8 de marzo.
En la misiva, a la que tuvo acceso este Diario, Chiriboga empieza haciendo un recuento de lo que consideró sus aciertos al frente de la administración del fútbol. Él lideró la Ecuafútbol desde 1998: “Juntos hemos conseguido logros deportivos muy importantes que llenaron de alegría a los aficionados ecuatorianos: tres clasificaciones a mundiales absolutos, dos a mundiales sub 20 , dos a mundiales sub 17, un mundial femenino y una medalla panamericana”.
El directivo, quien guarda arresto domiciliario por un supuesto caso de lavado de activos prosigue: “en infraestructura construimos un hermoso y funcional edificio en la ciudad de Guayaquil y la casa de la Selección en Quito, que brinda todas las comodidades a nuestras selecciones y equipos”.
Chiriboga, en su despedida, no olvidó el buen momento de la Selección ecuatoriana de fútbol: “dejamos a la Selección ecuatoriana de fútbol, primera en Sudamérica con doce puntos de doce posibles y con grandes opciones de clasificar a nuestro cuarto mundial Rusia 2018”.
El dirigente afronta la indagación judicial por presunto lavado. La semana pasada, la jueza penal Ana Lucía Cevallos decidió extender un mes más la investigación del caso y mantener la prisión del mencionado dirigente. Él estaba suspendido de sus funciones en la Ecuafútbol, pero dicha medida terminó el pasado viernes. Impedido de retomar su cargo, Chiriboga decidió dar un paso al costado a la espera de resolver su situación legal.