La decimoquinta exhibición del Auto Shanghái 2013 abrió sus puertas a todo el mundo. La “Shanghai International Automobile Industry Exhibition” duró una semana con la temática Innovation for Better Life, que en español significa “Innovación para una vida mejor”. Asistieron alrededor de 800 000 visitantes y participaron aproximadamente 2 000 expositores de 20 países con 1 300 modelos.
El Auto Shanghái no es el acontecimiento más antiguo del mundo automotriz, pues el Salón de París con más de 120 años de antigüedad y Nueva York (83 ediciones) posiblemente sean los que se lleven el palmarés de la antigüedad. Pero China, como futura potencia económica y en camino de alcanzar la hegemonía mundial, es un Auto Show cada vez de mayor importancia. Este país es la entrada al continente asiático.
En los últimos años, los vehículos fabricados por marcas chinas han ganado reconocimiento en los mercados mundiales, porque han realizado progresos significativos en el desarrollo tecnológico, la calidad del producto y en el conocimiento de marcas. Las compañías chinas más grandes estuvieron presentes como FAW, SAIC Group, Dongfeng Motor, Changan Automobile, GAC Group y BAIC Motor.
Fabricar o vender automóviles en China es complicado. La estrategia más habitual de las grandes marcas pasa por asociarse por medio de ‘joint ventures’ con empresas domésticas. Sin embargo, el gran problema que molesta a los fabricantes extranjeros es el tema de los diseños exteriores de los vehículos chinos que tienen gran parecido a grandes marcas competidoras extranjeras y por otro lado el ‘robo’ del Know-How.
Fuente: kmph.es