La séptima generación del legendario deportivo estadounidense Chevrolet Corvette debutó en el recientemente celebrado ‘auto show’ de Detroit y marca una importante evolución respecto del modelo antecesor.
Con una mejor relación peso/potencia que las del Porsche 911 Carrera y el Audi R8 y provisto del motor más eficiente de la historia del modelo, según declara el fabricante, la variante Stingray llega dispuesta a convertirse en un rival de cuidado para los más refinados deportivos europeos.
A nivel mecánico, cuenta con un motor de ocho cilindros en V de 6,2 litros de cilindrada, capaz de desarrollar 450 caballos de potencia y 610 Nm de torque entre 1 000 y 4 000 rpm.
Asociadas a este propulsor pueden ir una caja de cambios manual de siete velocidades o una automática de seis con accionamiento secuencial.
En cuanto a las prestaciones, necesitará apenas 4,2 segundos para pasar de 0 a 100 kilómetros por hora y tendrá una velocidad punta de 292 km/h.
Una de las claves para conseguir estas prestaciones es el ahorro de peso, pues el motor y el chasís están construidos en aluminio y se incluyeron nuevas soldaduras más ligeras, además de que muchas piezas del vehículo son de fibra de carbono y plásticos reforzados.
Respecto del Corvette anterior, el actual presenta una importante mejora en la rigidez estructural, pero no a costa de pesar más. De hecho, solo el chasís de aluminio pesa 45 kilos menos.
La distancia entre ejes es un poco más larga y el ancho es mayor, pero los neumáticos son más estrechos para reducir el esfuerzo de dirección, la resistencia al rodaje y el ruido.
Se trata de unos Michelin de diseño específico, de medidas 245/50 R18 adelante y 285/35 R19 atrás, que optimizan la adherencia en cualquier condición.
Los discos de freno tienen la firma de Brembo y un diámetro de 320 mm adelante y 338 mm atrás.
La dirección asistida es ahora eléctrica, más rígida y precisa que en el Corvette anterior. El modelo Z51 tiene además una suspensión ajustable magnética con componentes desarrollados por Bilstein.
Pero las mejoras que acompañan al nuevo Corvette no se quedan en las cualidades mecánicas. La constante llegada de rivales cada vez más competitivos al segmento de los bólidos de alto desempeño requirió trabajar a fondo en aspectos como el diseño y la calidad del habitáculo, así como en la tecnología a bordo.
De su apariencia exterior lo más destacable es el nuevo diseño de la zaga, con formas más agresivas, cuatro salidas de escape centrales y unos faros diferentes gracias a la utilización de luces LED.
En el habitáculo se evidencia la mayor preocupación del fabricante por los detalles y la abundancia de materiales de alta calidad.
El frontal también cuenta con grupos ópticos más estilizados, en cuyos bordes exteriores se destacan las luces diurnas que complementan la musculatura de los pasos de rueda ensanchados.
El habitáculo de este biplaza está distribuido en dos zonas bien delimitadas: la del conductor, hacia quien están orientadas la consola central y toda la instrumentación, y la del acompañante, con poco protagonismo en el conjunto.
En el interior se puede apreciar una gran cantidad de elementos recubiertos con cuero, inserciones de materiales de alta calidad y detalles muy bien cuidados.
Cuenta con una tecnología de desconexión automática de cilindros, para operar como un V4 cuando no se requiere toda la potencia.
El cuadro de instrumentos es sencillo pero muy moderno, con una pantalla que nos permite configurar su diseño, así como variar su decoración según el modo de conducción escogido entre cinco alternativas diferentes.
Chevrolet Corvette la evolución de un referente
En la parte alta de la consola central también hay una práctica pantalla táctil del sistema multimedia, desde donde se puede controlar el sistema de sonido, el navegador, el climatizador y un novedoso sistema de telemetría.
El acompañante puede seleccionar la temperatura del climatizador bizona en su espacio mediante unos comandos ubicados debajo de los aireadores de su lado.
Los clientes podrán escoger entre dos tipos de asientos: los GT, más cómodos y prácticos, y los Competition Sport, de diseño deportivo y que ofrecen una mayor sujeción lateral.
LA LEYENDA CORVETTE
Origen. El Chevrolet Corvette, lanzado en 1953, fue el primer deportivo desarrollado por la marca estadounidense. Desde entonces se ha fabricado en la planta de General Motors en Bowling Green, Kentucky, EE.UU., donde también hay un museo dedicado al modelo.
El Stingray. La segunda generación del Corvette, denominada Stingray, apareció en 1963. Se caracterizaba por sus líneas agresivas y diseño ultramoderno, considerado adelantado a su época. Dejó de producirse en 1967. Hoy en día es considerado un clásico entre los autos deportivos.
Fuente: diariomotor.com