Cuando a inicios de año Jorge Célico decía que quería clasificar a su equipo a la final de torneo local hablaba muy en serio.
A inicios de temporada, el estratega argentino preparó a sus pupilos para perseguir ese sueño.
Aunque aún restan 20 fechas para que termine el Campeonato Nacional, el equipo de Célico se presenta como uno de los candidatos para pelear por el título, junto a Emelec que ya está clasificado.
Hoy, Católica comparte el liderato de la tabla de posiciones con Emelec. Los dos tienen seis puntos y cinco goles de diferencia.
Católica arrancó la segunda etapa derrotando a dos ‘grandes’ de la Serie A: Liga (Q) y Barcelona.
Y no lo hizo con uno o dos goles. A ambos les anotó tres tantos. Los triunfos los alcanzó presentando el juego característico de esta temporada: mucho toque de balón. Célico es enemigo del pelotazo.
En estas dos victorias también tuvo que ver la petición del técnico a sus jugadores: atacar hasta el final del compromiso.
En la mitad de la etapa complementaria, frente a Barcelona, incluso ingresó a la cancha al juvenil Gabriel Porozo. Este jugador reemplazó a Henry Patta.
A pesar de que Universidad Católica fue superior en el marcador, en ambos partidos, el DT argentino jamás ordenó a sus pupilos replegarse hacia atrás para cuidar el marcador, algo que suele pasar con otros equipos.
El plantel de Célico sorprende a sus propios hinchas, quienes tras la campaña realizada en la primera etapa ya sueñan con una final y ¿por qué no? con un cupo para participar en la Copa Libertadores o Copa Sudamericana.
“Vamos a trabajar para conseguir uno de esos cupos”, sentenció el DT en una rueda de prensa.
Tras la culminación de la primera etapa, Célico se mostró contento con el trabajo de sus pupilos, pero inconforme con el resultado: terminó en el sexto lugar de la tabla de posiciones.
Célico reconoció que a sus jugadores les faltó más concentración, pues siempre que iban ganando, el rival lograba igualar el marcador y hasta vencerlos.
Esa falencia también fue reconocida por Diego Benítez, el mediocampista uruguayo que firmó con Católica por tres temporadas más.
Hoy, los jugadores y el cuerpo técnico desean mantener el ritmo de juego hasta el final de la temporada. “Estamos en la obligación de demostrar que podemos hacer mejores cosas”, comentó Benítez, uno de los cuatro foráneos que refuerzan al club de la capital.
Para esta segunda etapa, Célico decidió seguir con el mismo plantel de jugadores. El estratega cree firmemente en los procesos. Además, consideró que no era necesario incluir a otros jugadores porque los suyos cumplen con sus expectativas.
El conjunto de Célico combina la experiencia con la juventud. La edad promedio de los jugadores de Católica es de 22,4 años.
El jugador más veterano es Pablo Palacios con 31 años. Federico Laurito, el goleador del equipo, tiene 23 años. El mediocampista Diego Benítez tiene 25, mientras que el golero Hernán Galíndez suma 26.
Con esos jugadores, a excepción de Laurito, ex-Deportivo Cuenca, el estratega argentino consiguió el ascenso a la Serie B en el 2012, y hoy, va por la clasificación a la final del torneo.
En ese camino, el DT tiene el respaldo de la directiva y de Facundo Martínez, el capitán del equipo. Este, junto al resto de extranjeros, guían al equipo dentro y fuera de la cancha. Lo admitió Galíndez, el golero argentino que sorprendió a Liga en el inicio del torneo.