El británico Mark Cavendish, del equipo HTC-Columbia, ganó ayer la quinta etapa del Tour de Francia. En la clasificación general, el suizo Fabian Cancellara, de Saxo Bank, conservó el liderato tras 187,5 kilómetros de recorrido.
En los últimos kilómetros, en un llano ligeramente ascendente, el británico superó claramente a sus competidores, el alemán Gerald Ciolek y el noruego Edvald Boasson Hagen, segundo y tercero respectivamente.
El líder de la clasificación por puntos, el noruego Thor Hushovd, quedó quinto. Sexto fue el francés Sébastien Turgot.
Durante la etapa, marcada por un calor intenso, tres corredores intentaron una escapada en el kilómetro seis: el campeón de España Iván Gutiérrez, el belga Jurgen Van de Walle y el francés Julien El Fares, que llegaron a tener hasta seis minutos y 50 segundos de ventaja sobre el pelotón.
Sin embargo, el pelotón los alcanzó cuando faltaban 4 kilómetros para la meta.
Con su victoria en Montargis, Cavendish logra su undécima victoria de etapa en la ronda francesa, tras las cuatro logradas en 2008 y las seis de 2009.
Cavendish, de 25 años de edad, es conocido por su temperamento y sus provocaciones, que esta temporada ya le valieron una sanción por levantar un dedo en su victoria de etapa en la Vuelta a Romandía. Sin embargo, ayer el ‘bad boy’ británico sorprendió y se puso a llorar ante las cámaras de televisión, emocionado por su victoria, mientras recibía las felicitaciones de sus compañeros.