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Zea conquista rutas internacionales

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El piloto de rally Paúl Zea participó recientemente en el Campeonato Mundial de esta disciplina en Córdoba, Argentina. El deportista ambateño de 36 años habló con CARBURANDO sobre la experiencia de vivir una competencia de tan alto nivel y de cómo esta participación le permitió crecer profesional y personalmente.

Cuéntanos sobre tus inicios como piloto de rally

Yo empecé en el año 2009, a los 32 años. En mi familia, había personas que ya corrían como Santiago Valencia y Marco Velasco. Primero incursioné en motociclismo de enduro y corrí en algunos campeonatos de moto.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos como corredor profesional?

Cuando compré un Mitsubishi Lancer Evolution 9 del 2006. Con un auto de rally, ya pude concursar por primera vez en Latacunga en el 2009, donde quedé segundo en mi categoría y segundo en la general. De ahí participé internacionalmente en el Rally de Máncora, Perú. Desde el 2010 fui piloto del Tungurahua Automóvil Club, y en mi segunda actuación ya alcancé el tercer lugar en el podio, luego de Luis Valverde y Aldo Paredes. En el 2011 quedamos terceros y en el 2012 finalmente logramos el primer puesto.

¿Qué hace tan especial a este deporte?

La velocidad, la adrenalina, la emoción de cuando el auto derrapa o atraviesa un camino de tierra.

¿Tienes alguna actividad alterna, aparte de ser piloto?

Trabajo en un patio de autos en Ambato, pero combino esto con mi preparación como piloto.

¿Cuál es la parte desagradable de esta profesión?

La parte dura es golpear las puertas de las empresas para que nos apoyen. Este no es un deporte muy popular, por lo que no siempre hay respaldo. En el año 2012, cuando planeamos ir al Rally de Argentina, tuvimos la suerte de que 28 empresas nos auspiciaran para asistir al Campeonato de Rally.

¿Cómo tomaste la decisión de ir al Campeonato Mundial?

Bueno yo desde que me inicié, ingrese al club de Luis Valverde: el Valverde Rally Team. Él ya había participado en el 2004 y había repetido en el 2012. Ahí tuve la oportunidad de observar el nivel de esta competencia, ver que es un deporte que creaba muchas expectativas, vivenciar la emoción y el interés del público. Después de esto, decidimos con Juan Carlos Núñez, mi copiloto, ir el próximo año con el Valverde Team.

¿Fue difícil la clasificación para entrar al campeonato?

Nosotros participamos con un Mitsubishi Lancer Evolution 9 totalmente nuevo, en la categoría WRC2 clase 3, que la forman autos con un motor y caja de cambios estándar. Lo único que puedes mejorar son los frenos y la suspensión. A pesar de haber competido con los mejores pilotos del mundo, llegamos sextos en la clasificación de nuestra categoría y entramos al campeonato.

¿De cuánto fue la inversión para tu participación?

En realidad, nunca la contabilizamos porque los auspiciantes intervinieron en el pago de hoteles, tiques, combustible, llantas y la inscripción. Al auto lo llevamos por vía terrestre para abaratar los costos.

¿En qué consistió su preparación antes de competir?

La preparación física duró 10 meses. El trabajo de resistencia incluía bicicleta y trote todos los día por una hora y media. Para cuatro días de carrera se necesita una alta preparación. A nivel psicológico, Luis Valverde nos presentó varios videos para ver cómo eran de duras las rutas.

Háblanos de la ruta que recorrieron en Argentina

Fue en la ciudad de Córdoba y sus alrededores. Los caminos eran únicamente de tierra. Partimos de una altura de 700 metros sobre el mar, pero atravesamos las montañas aledañas hasta alcanzar los 1 800 metros. Uno de los problemas fue que los WRC grandes pasaban y hacían zanjas en el camino, lo que nos dificultaba al pasar e intentábamos que el auto no se estropeara. Disfrutamos mucho la ruta, pero se necesitó bastante estado físico porque recorríamos 80 km en la mañana y otros 80 km en la tarde, más 200 km de enlace.

¿Qué fue lo que más te sorprendió?

La cantidad de gente que asiste a este campeonato, incluso ecuatorianos. No sabía que este era un deporte tan querido. Había seguidores que acampaban para ver el paso de los autos a toda velocidad.

Detállanos tu actuación durante la competencia

Empezamos con mucha expectativa porque queríamos ir de menos a más. El primer día nos demoramos hasta acoplarnos al auto. El segundo día nos fue bien, terminamos cuartos en la categoría, pero el tercer día tuvimos inconvenientes. El protector del motor se dobló con una piedra y nos relegó varios minutos, llegamos sextos. Sin embargo, a la final estuvimos contentos porque hubo muchos pilotos que no lograron llegar a la meta.

¿Cómo recuerdas esta experiencia?

Esto era un sueño. Lo recuerdo como algo muy intenso y algo que disfruté. También se me viene a la mente el apoyo de la gente en Argentina y en Ecuador a través de las redes sociales.