Con el fin de ver la carrera y reducir costos, varios entusiastas irán al Perú en esos vehículos
Con la llegada del Rally Dakar 2012 a territorio peruano, muchos aficionados ecuatorianos planean viajar a ese país para presenciar las últimas etapas de la prueba. Algunos lo harán por vía aérea y otros por vía terrestre, en autos y en motos.
Respecto de lo último, en Ambato se han conformado varios grupos de motociclistas entusiastas que en estos días ultiman detalles para emprender un extenso recorrido hasta el sur de ese país, a fin de acompañar a los participantes en la ruta hacia la meta, en Lima.
Coincidencialmente, muchos encontraron en las motos de origen chino una alternativa económica a los vehículos que tradicionalmente utilizan los motoviajeros para cubrir largas distancias.
Tal es el caso del que conforman David Alvarado, Daniel Palacios, David Chang, José Vasco, Francisco García, Patricio Navas y Luis Quishpe, quienes se propusieron llegar a Nazca e Ica en motos chinas de no más de 200 cm3.
Alvarado explica que el proyecto nació de la gran afición que todos comparten por el motociclismo. Según Palacios, el técnico del grupo, la selección de las motos obedeció a un factor económico, pues cuestan hasta 10 veces menos que ciertos modelos de las marcas japonesas o europeas tradicionales.
“Tengo una amplia experiencia con motos chinas y las he visto llegar a los 15 000 ó 20 000 kilómetros de recorrido sin problemas. En esta ocasión vamos a someterlas a una exigencia mayor que el uso urbano diario que generalmente se le da”, señala Palacios.
A ellos se suman Marcelo López, Renato Rosero y Juan Carlos Castro, quienes los acompañarán en una camioneta Ford F-150 que les brindará apoyo logístico y abastos. Este apoyo consiste en transportar elementos orientados a reducir costos por alojamiento y alimentación, tales como carpas, duchas y cocinas portátiles.
Además, la camioneta transporta ciertos repuestos que las motos pudieran necesitar, en caso de presentarse algún problema en la ruta. Entre estos se cuentan llantas, tubos y algunas piezas eléctricas, principalmente.
Ellos prevén iniciar su viaje el 6 de enero y llegar a Lima el 9, descansar ahí un día y continuar un día más hasta Nazca para presenciar la etapa Nazca – Pisco. La planificación del recorrido contempla cubrir entre 450 y 480 kilómetros diarios con 8 horas de conducción, a una velocidad promedio de 70 km/h.
Cada piloto maneja un presupuesto individual de USD 700 que cubrirá los gastos de alimentación, hospedaje esporádico y combustible de la moto en las casi dos semanas que durará la travesía.
Germán Rosero encabeza otro grupo de cuatro personas que llevará a cabo un proyecto similar. Junto a sus amigos Javier Zurita, Fabián Arias y Paúl Chico planean llegar a Nazca al mando de una Suzuki V-Strom, una KTM 450, una Qjiang V2 250 y una Sukida 250, respectivamente.
Por su mayor experiencia en el motociclismo, viajarán a velocidades de entre 80 y 100 km/h en los tramos Ambato–Tumbes (450 km), Tumbes–Chiclayo (500 km), Chiclayo–Casma (420 km), Casma–Lima (500 km) y Lima–Nazca (460 km), con el fin de arribar a esa ciudad el 12 de enero, precisamente cuando el Dakar llegará al Perú.
Ellos viajarán juntos pero en grupos de dos, con el fin de protegerse en la carretera. Rosero asegura que, además de su gran afición por las carreras, la participación del cuencano Wilson Malo en el Dakar 2012 es una motivación adicional.