VETTEL PUSO FIN a otro año de dominio absoluto

Ni la lluvia ni una entrada a pits inesperada impidieron que vuelva a ganar.

Como en tantas oportunidades anteriores, el Gran Premio del Brasil fue el escenario de un emocionante final de temporada, con su trazado muy técnico a recorrer en sentido antihorario y un público totalmente compenetrado con el deporte.
Sebastian Vettel y Red Bull llegaban ya coronados, Fernando Alonso también ya era subcampeón, pero todavía estaban pendientes los desenlaces muy apretados en el resto de posiciones. La casi certeza de la llegada de lluvia despertaba esperanzas de que los pilotajes se impongan sobre los diseños, y permita a los perseguidores de Vettel reducir las diferencias.
Nico Rosberg picó primero en el arranque pero el liderato le duró pocos metros, ya que el confirmado campeón se apropió inmediatamente de la punta, mientras que la posición de sus escoltas solo se estabilizó hacia el primer tercio, después de un combate en el que Mark Webber se ubicó segundo delante de Alonso.
En ese momento el subcampeonato de equipos todavía permitía a Ferrari ciertas esperanzas: Felipe Massa estaba cuarto delante de Lewis Hamilton y Rosberg iba sexto, pero un error de trayectoria de Felipiño fue sancionado con un pase por pits que sepultó las pretensiones de los italianos.
Luego de la carrera, Ferrari calificó a la sanción como una "bofetada en la cara" que impidió a Massa terminar en cuarto lugar y a la escudería obtener el subcampeonato de constructores, pues con ese resultado habría sumado dos puntos más que Mercedes.
Mientras tanto se lucían Button, en quinta posición, y Pérez, en la séptima, lidiando encarnizadamente con Rosberg y demostrando la convalecencia de los McLaren.
Se anunciaba el chaparrón minuto a minuto y los pilotos estiraban la vida de sus cubiertas en espera del cambio por las de lluvia.
Hacia la mitad de la carrera el suspenso se volvió drama cuando, para sorpresa general, Vettel, en pérdida de rendimiento, se veía sobrepasado por dos autos rezagados y tuvo que entrar a pits, donde su equipo no lo esperaba y perdió preciosos segundos en el cambio. Pero después todo volvió a la normalidad y guardó el liderato hasta el final.
Hamilton, ya librado de la presión de Massa, venía pensando en defender su tercer lugar en el campeonato de pilotos ante Webber, pero causó un incidente con Valtteri Bottas del que sufrió un pinchazo y una sanción de paso por pits que definitivamente liquidó su aspiración.
Si la humedad creciente no obligó a cambios de cubiertas de última hora, por lo menos permitió visualizar los torbellinos de los extremos de los alerones que revelaban las diferencias de diseño de los fórmulas en los que, una vez más, eran los Red Bull los de menor lastre aerodinámico.
Cosa rara en nuestros tiempos, el motor de Grosjean explotó y le rompió la racha de podios. Sin embargo, el motor Renault completó un palmarés excepcional: 167 victorias y 12 campeonatos con diversos equipos: Renault, Williams, Benetton, Red Bull y, solo en el 2013, 13 triunfos y 33 podios.
Así culmina la temporada: con el apogeo de la era Vettel, con el final de la era de motores V8 iniciada en el 2006, con la emotiva despedida de Webber, gran protagonista de la última década, y con la perspectiva de una nueva reglamentación que restablezca el equilibrio de fuerzas en la grilla del 2014.