Pasión y adrenalina, inspiración y diversión, diseño y tecnología…conjunciones que encarnan al superdeportivo GT 86, el miembro novel de la familia ‘racing’ de Toyota.
La pasión está en la construcción de este modelo, que debutó hace poco en el mercado mundial y que ya está en Ecuador, porque materializa perfectamente esa filosofía de la casa nipona de hacer autos con la misma emoción de siempre.
La adrenalina es la que transmite el auto cuando uno se sienta al volante, se deja cautivar por la cabina y cae seducido ante el desempeño eminentemente deportivo de este ejemplar de ‘pura sangre’.
Inspiración es la que necesitó Toyota para materializar en el GT 86 toda esa tradición ‘racing’ que ha caracterizado a la marca japonesa desde sus inicios. El referente, en este caso, fue el legendario 2000 GT que ha iluminado la evolución del GT 86 desde su concepción.
La diversión es la que se siente al conducir a este deportivo de motor delantero y tracción posterior. Desde el arranque mismo, con el suave rugido de su motor (tipo boxer) de 2,0 litros y 200 caballos de potencia, desarrollado junto con Subaru, hasta la sucesión de su caja de cambios manual de seis velocidades, de relaciones muy cortas, que aprovecha plenamente sus 205 Nm de torque máximo.
El diseño es uno de sus aspectos más interesantes, tanto en la carrocería como en el habitáculo del GT 86. Por fuera, guarda el ADN de sus antecesores, como el Sports 800, de 1965, el primer modelo deportivo de Toyota, el 2000 GT, de 1967, considerado el primer superdepotivo japonés de la historia, y, por supuesto, el AE86, de 1983, que tantas glorias dio a la firma asiática en muchas competencias internacionales de rally.
La tecnología se cristaliza en toda la fabricación del auto, desde sus orígenes en los dibujos con lápiz de sus creadores, los primeros prototipos de arcilla, los bocetos digitalizados con programas informáticos y finalmente la obra terminada que vio la luz en el Salón de Tokio del 2011. Desde su aparición en público, ha recibido excelentes críticas precisamente por su concepción vanguardista en todo sentido.
Y no es para menos, cada detalle del
GT 86 ha sido estudiado y perfeccionado para ofrecer al usuario aquellos conceptos que hemos desmenuzado. Por ejemplo, el auto tiene un centro de gravedad bajo gracias a la disposición de los elementos mecánicos, especialmente del motor, para brindar un control y una agilidad extremos en cada curva, es decir, seguridad en la conducción. Otro punto destacado del modelo es su distribución ideal del peso: 53% en la parte delantera y 47% en la trasera, lo que crea una real experiencia deportiva en el manejo.
En cuanto al interior, podemos citar que la herencia deportiva hace hincapié en el diseño y en la ubicación de los elementos: sencillez y practicidad que crean esa atmósfera desenfadada que tanto gusta a los amantes de la competición.
Una consola central donde resalta la sugestiva palanca de cambios, de clásica estampa, y un tablero de instrumentos de marcado corte deportivo dominado por un cuentarrevoluciones, que por momentos permite al piloto soñar que compite en un gran premio mientras se dirige a su casa o al trabajo. ‘La diversión que no se termina en los límites de la velocidad’.
LA FICHA TÉCNICA
Motor: DOHC tipo boxer de 2,0 litros y 4 cilindros
Potencia: 200 caballos a 7 000 revoluciones
Torque máximo: 205 Nm a 6 600 revoluciones
Transmisión: caja manual de 6 velocidades
Dirección: sistema asistido eléctrico
Frenos: discos en las 4 ruedas con ABS, EBD
Suspensión: McPherson