Hacer un buen producto no es lo más difícil para un fabricante. Lo realmente complicado es lograr que el éxito comercial se mantenga durante mucho tiempo.
A juzgar por la trayectoria del T-Max, Yamaha dio con esa fórmula. Desde que lo puso en el mercado en el 2001, este megascooter ha marcado el camino a seguir para sus competidores, de lo cual dan cuenta las más de 180 000 unidades vendidas en todo el mundo.
El nuevo Yamaha T-Max 530 corresponde a la cuarta generación del modelo, y fue creado en respuesta al asedio de marcas como Honda, Aprilia y BMW, que buscan aumentar su participación en un segmento que cada vez cuenta con más seguidores.
Cuando debutó en el mercado, hace 11 años, resultó innovador por su transmisión con embrague multidisco en baño de aceite, y poco a poco fue mejorando sus características. Aros de 15 pulgadas, inyección electrónica, doble disco de freno delantero y chasís de aluminio, fueron, entre otros, sus elementos diferenciadores.
Ahora, el aumento de la cilindrada de 500 a 530 cm³ deriva en una ganancia de tres caballos de potencia (47 en total).
Gracias a ello, este scooter alcanza una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora.
Fuente: motoworld.es
EL SCOOTER EN DETALLE
Otra novedad en el T-Max 530 es el sistema de transmisión por correa dentada. Asociado a un basculante de aluminio permite rebajar el peso del conjunto en un 35%, además de reducir el ruido y las vibraciones y de mejorar la entrega de potencia.
La apariencia del modelo también cambió. Se modificaron los grupos ópticos (incluidas las luces intermitentes) y se reubicaron los retrovisores. También se colocó una nuevo cuadro de instrumentos cuya posición puede ser regulada.