La edición número 27 del Salón del Automóvil de Sao Paulo, que se celebra entre el 24 de octubre y el 4 de noviembre en la mayor ciudad de Brasil, ya es considerada una de las mayores ferias de su tipo en el mundo.
Por la cantidad de marcas participantes, por la calidad de los vehículos exhibidos y por el número de visitantes que recibía, esta muestra bianual ya era la más grande de su tipo en Latinoamérica.
No obstante, la crisis global del sector automotor confiere a la edición 2012 una relevancia especial, pues los fabricantes confían en el crecimiento de las ventas en los mercados emergentes como Brasil para paliar el desplome de varios de los mercados tradicionales de Europa Occidental.
Por eso, el Salón de Sao Paulo expone este año cerca de 500 vehículos de 49 marcas diferentes, lo cual representa un 7% más que la edición llevada a cabo en el 2010.
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Según los organizadores, además de estimular al pujante mercado brasileño, la muestra puede contribuir a impulsar negocios relacionados tales como el establecimiento de nuevas plantas de producción en el país.
“Brasil tiene el cuarto mercado de vehículos del mundo por número de unidades vendidas, y este salón, el más grande e importante de América Latina, tiene que ser un reflejo de eso”, declaró en rueda de prensa Paulo Octavio de Almeida, encargado de la organización.
Un ejemplo de ese crecimiento, según De Almeida, será la inédita presencia durante la feria de los presidentes mundiales de la alemana Volkswagen, Martin Winterkorn, y de la estadounidense General Motors, Dan Akerson.
La exposición abrió sus puertas al público el pasado miércoles con la expectativa de recibir 750 000 visitantes hasta el 4 de noviembre.
Los organizadores estiman que el salón brasileño ya se cuenta entre los cuatro ‘autoshows’ más grandes del mundo junto a los de Detroit, Fráncfort y París.
Durante el salón no se realizan ventas directas, pero el objetivo de los organizadores es dar a conocer nuevas tecnologías tales como autos eléctricos, y modelos atractivos para “generar una gran cantidad de negocios futuros”, aseguró De Almeida.
Entre el casi medio centenar de marcas de vehículos presentes en Sao Paulo se cuentan algunas de las más representativas de América, Europa y Asia tales como Audi, Fiat, Ford, Honda, Lifan, Mercedes Benz, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Suzuki, Toyota y Volvo.
El sector automotor es uno de los componentes más fuertes de la industria brasileña. Este año el Gobierno lanzó una serie de estímulos tributarios y de crédito que redundaron en un alza de la producción y las ventas de los modelos producidos localmente, según informó la asociación de fabricantes Anfavea.
El año pasado se vendieron 3,63 millones de vehículos en Brasil y, para el año 2020, la Anfavea espera que esta cifra oscile entre 5 y 6 millones de unidades.
“El brasileño es uno de los mercados del mundo que aún ofrece mucho potencial para crecer”, afirmó Ademar Cantero, responsable de comunicaciones de la Anfavea.
Según la entidad, sin contar los vehículos de transporte pesado el parque automotor es de 27,5 millones de unidades en el país de 194 millones de habitantes, que este año se convirtió en la sexta mayor economía del mundo.
Fuente: AFP
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